Eso significa la ciudad de Los Mochis.
Eso significa vivir en el Municipio de Ahome.
Hasta el momento, claro está.
Caminé por el centro de la ciudad.
Por las orillas del casco urbano.
Visité colonias. de oriente, del poniente, del sur y del norte y todo de maravilla.
A las seis de la mañana salí del domicilio de mi cuñada rumbo al café con Arnoldo Davison.
Todo en orden sin molestia alguna.
Eso dejó a la ciudadanía Gerardo Vargas Landeros.
En todas partes se habla de la injusticia de separarlo del cargo.
El que mandaron goza de maravillosa estancia gracias a Gerardo.
Para nadie es secreto la razón real de la caída de Gerardo Vargas Landeros.
Así es esto y punto.
Salí un viernes y mi regreso fue el domingo.
A través de mi celular me enteraba del infierno de Culiacán.
No asistí a la final de la Clemente Grijalva en San Miguel Zapotitlán por mis compromisos de familia.
Lo festejó en grande el campeonato el suegro de Mario Zamora.
Los pascoleros del Parnas barrieron a los compuerteños.
Ni el polvo pudieron ver.
Orden y tranquilidad que gocé al máximo.
Ya regresé a Culiacán y permanezco en mi encierro.
Es mi lugar de nacimiento y algún dúa recobrará la tranquilidad que nos fue arrebatada.
No puedo dejar de amar esta ciudad capital.
Las guerras delincuenciales me la quieren arrebatar y no me resigno.
Salí de Culiacán y llegó el muchacho de la película presidencial, para de nuevo asegurarnos que nos devolverá Sinaloa a los ciudadanos.
La parte norte tranquila gracias a Gerardo.
Eso lo sabe Omar García Harfuch.
También conoce la historia la señora presidente.
Nuestra presidente informada de lo que acontece en nuestro Estado y de lo que de ella pensamos.
Es muy buena mujer dice Donald Trump en su manera burlesca de expresarse.
“La ciudad de los tres ríos, rehén de Chapos y Mayos”.
“A quién atribuirle culpas, la verdad no tiene caso”.
“Solo grito hacia los vientos, los esfuerzos y fracasos”.
Hasta mañana.
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