Diez meses de narco guerra en Sinaloa y Ovidio Guzmán ya cantó, son hechos muy unidos entre sí.
Lo segundo, que en realidad es toda una sinfónica, comenzó a engrosar varios expedientes criminales de narco políticos morenistas.
Incluyamos al expresidente Andrés Manuel López Obrador y al gobernador Rubén Rocha Moya.
El chacal de Batequitas es en realidad un cadáver político.
Se mantiene en el cargo por las complicidades de la presidente Claudia Sheinbaum Pardo, quien ansía renunciarlo.
La diferencia es que ella pretende hacerlo por motivos políticos, intentando una salida dizque digna.
La narco guerra cumple hoy diez meses de iniciada, y no se le ve solución.
Alarman las cifras oficiales de muertos, desaparecidos y demás delitos cometidos, a sabiendas de que están muy por debajo de las reales.
Por eso vivimos en el terror, con muchos negocios cerrados y miles de familias que desde temprano se resguardan cada noche en espera de vivir un día más.
Mientras el gobierno nos insulta sin descanso con los otros datos.
Que le van ganando la guerra a los narcos y que la paz y la seguridad están cada vez mejor.
Imposible negar que Rocha Moya ha fracasado rotundamente.
Los sinaloenses lo vemos como corrupto y como asesino, por lo menos cómplice de la muerte de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
La “Mayiza” lo considera responsable de ese crimen, así como de la traición contra Ismael “El Mayo” Zambada, hoy preso en los Estados Unidos.
Pronto se cumplirá un año de estos hechos, con doña Claudia y sus descomunales hipocresías a favor de una fiscalía federal que sigue sin actuar contra algunos criminales a la vista de todos.
Precisamente porque en nuestro país las complicidades son interminables, la esperanza está en lo que sucede en los Estados Unidos.
A Ovidio Guzmán le reprogramaron para el viernes su declaración ante la corte de Chicago.
Ya dijo que se confesará culpable, y por eso tiemblan casi todos en Morena.
Negoció una condena menor, a cambio de “cantar”.
Tiene rato soltando nombres y datos.
Pero no es el único, porque hay una muy completa sinfónica de Badiraguato.
“El Mayo” Zambada es otra de las voces principales.
Las filtraciones indican que no solamente dieron ya nombres de narco políticos, sino elementos de prueba.
Documentos financieros de financiamientos del crimen organizado.
Videos que demuestran relaciones hoy negadas cínicamente.
Esto ya no tiene marcha atrás, y falta saber lo que el gobierno norteamericano hará con estas pruebas.
Culpables ya son varios, pero ninguna seguridad hay de que los hagan pagar ante la justicia.
RIDÍCULAS DIFAMACIONES DE LOS MONSTRUITOS
Me ofenden y me agravian los ataques de los monstruitos del rector Jesús Madueña Molina.
Si son mandados o andan de aprontados, para el caso es lo mismo.
Imposible no sorprendernos ante lo ridículo de sus afirmaciones.
Son impresionantes tanto el nivel de las mentiras con que difaman como las cobardías de pretender que atacan a una persona distinta y no a quien esto escribe.
No hacen ningún daño porque ni sus propios aplaudidores les creen lo que acusan, pero cómo friegan.
Es bien sabido que no me dejo de nadie.
Por eso estoy acelerando las investigaciones sobre ilegalidades muy serias en la UAS.
Con Madueña Molina como el principal de los responsables.
A propósito, debió ya de vencer el plazo para que la universidad responda ante la recomendación de la Comisión Estatal de Derechos Humanos para darme derecho de réplica en la radio universitaria.
Ya sabremos qué decidió el rector, aunque algunos pretendan que no se mete en esas cosas.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/.