Transición

Sucesión y reforma electoral

¿Si fue destape lo que hizo el Presidente Andrés Manuel de su Secretario de Gobernación, Adán Augusto López? Si no lo fue, sus diputados federales se fueron con la finta y tras la consulta de aprobación de su funcionario que hizo Andrés Manuel, sus legisladores empezaron a gritar..”Presidente” “Presidente”.

Lo cierto es que en la víspera, el Presidente Andrés Manuel solo había dejado dos “corcholatas” sobre “el piso” parejo de su sucesión. La de Claudia Sheimbaum a quien muchos siguen viendo como su favorita pero también a la “rival más débil” y a su canciller Marcelo Ebrard. Ricardo Monreal se volvió a apuntar solo y levantó la mano.

Pero ayer, en una reunión con legisladores de Morena, al presidente se le ocurrió hacer una consulta, así rápida, breve, dijo, y preguntó. “Díganme, sí o no.. ¿Tenemos un buen Secretario de Gobernación?

Los legisladores empezaron a gritar al unísono de manera casi espontanea. Siiiiiiii y luego empezaron a gritar. ¡Presidente!, ¡Presidente!.

Y luego viene una revelación muy cantada pero bueno observarla una vez más. Como ve Andrés Manuel el ejercicio del gobierno y el eje de su gobernabilidad.

“Adán Augusto me ayuda mucho, por qué está a cargo de la conciliación, los acuerdos, con legisladores, con gobernadores , con la Fiscalía General de la República, con el Poder Judicial” y párenle de contar.

Andrés Manuel se dibujó solo, pero ahí si no mintió. Para André Manuel ahí se encuentra el límite de su interés y su óptica de Gobierno y Gobernabilidad. Para Andrés Manuel ahí, -en los que mencionó- si hay conciliación y hay acuerdos.

No hay conciliación ni acuerdos con los partidos políticos, no hay con organismos constitucionalmente autónomos –a esos los quiere desaparecer, especialmente al INE-, no hay conciliación ni acuerdos con organizaciones sociales, con empresarios, con colectivos etc, que también son parte importante o debieran ser parte importante en la construcción de la gobernabilidad. “Ahí hay que vencer y no convencer”.

Y cómo así ve el Presidente el ejercicio más cómodo de su gobierno que aun intenta hacerlo perpetuo, se entiende a la perfección el porqué del contenido de su reforme electoral que ya presentó y que por cierto, los partidos de oposición ya adelantaron que no pasará.

Pero para Andrés Manuel si no pasa -lo cual él ya debe estar convencido-, es lo de menos. Andrés Manuel lo que busca es la construcción de una narrativa para seguir atizando a la oposición y seguirse mostrando como el salvador del pueblo. “Los otros son los judas”.

Solo que en la reforma electoral, el Presidente de lleva entre las patas a todos, incluyendo a sus actuales aliados –aunque él los ve como subordinados, lacayos, y por qué no pensar que le podría pasar lo mismo que a Roberto Madrazo.

¿Qué le pasó a Roberto Madrazo? Los gobernadores no quisieron perder sus privilegios y lo traicionaron.

Andrés Manuel amplió la lista. Gobernadores, alcaldes, partidos, Organismos No Gubernamentales, Congresos locales y Federal, entre otros. Andrés Manuel pretende concentrar todo el poder, en la figura del Presidente. ¿Y las organizaciones sociales? A esas hace mucho que el presidente ya no las ocupa y no las ve. Ya les quitó todo.

¿Les convendrá perder a todos estos poderes reales gran parte de sus privilegios y lo más importante, su poder y utilidad? ¿Qué seguiría? Acabar con ellos. Ahí lo interesante de la visión que mostró ayer el presidente ante los legisladores de su partido que lo vitorearon sin darse cuenta que les atascaba un puñal por la espalda.

1.-De entrada el Presidente Andrés Manuel pretende quitar 200 diputaciones federales. Reducir el Congreso a 300 en lugar de 500. Muchos pudieran pensar, esto es positivo, el Congreso sale muy caro, es inútil, es lo mismo tener 1 que 500 cuando obedecen ciegamente lo que el Presidente les ordena y les exige no mover ni una sola coma a sus iniciativas.

2.-Lo cierto, es que el presidente con su pretendida reforma electoral le da una puñalada al poder legislativo, el mismo que lo frenó con su reforma eléctrica desde las bancadas de la oposición, no desde la suya.

Quitar las pluris, puede ser la muerte o dejar muda a la oposición, sea el partido que sea y se encuentre en esta posición en el futuro. Andrés Manuel piensa en la eternidad de su poder, pero nada es eterno. El propio partido de Morena podría regresar a la oposición y tener una nula representación.

3.-El Presidente propone la desaparición completa de los Institutos Estatales Electorales y los Tribunales Estatales. Estos ya no existirán. Miles de personas y familias que trabajan en estos quedarán desempleados. Eso no importa para el presidente, lo importante es concentrar el poder en sus manos.

La certidumbre y confianza que le da las autoridades electorales locales, a las que conocen y tienen confianza por parte de la ciudadanía, se acabará y será un gran retroceso democrático.

4.-El presidente pretende desaparecer al INE y sustituirlo por el INEC y someter a votación “del pueblo” la elección de 7 consejeros electorales. ¿Quién realizará y validará la elección? ¡Bingo!.. el Gobierno de Andrés Manuel.

¿Quién pondrá a los 7 consejeros? ¡Bingo!.. El Presidente Andrés Manuel.

Son miles y miles de familias las que viven de la existencia de estos organismos que le dan vida a la democracia mexicana, imperfecta, pero democracia.

5.-Luego, el Presidente pretende quitarle todo tipo de financiamiento a todos los partidos políticos y solo darles una “pequeña cantidad” en época de elecciones. Desde luego a Morena, mientras esté en el poder esto no les debe de preocupar. ¿Pero y si en el 2024 pierden el poder o en el 2030? ¿Qué pasará? La oposición real a un gobierno, siempre surge de la sociedad civil.

6.-Luego el presidente pretende reducir el número de diputados en los Congresos locales. Apenas en Sinaloa, Morena le dio para atrás a una ley que había aprobado un Congreso mayoriteado por el PRI que reducía el número de diputados y lo dejó igual con 40.

Ahora los congresos locales, igual mayoriteados por Morena en muchos estados, si aceptarán reducir su influencia y su número de diputados. ¿Se resignarán a perder sus privilegios e influencia política?

7.-Los municipios de por si golpeados con la reducción de regidores, sufrirían un nuevo golpe político. Ahome, Mazatlán, se quedarían con solo 5 regidores y otros solo se quedarían con 3 o 1 según su población.

8.-En pocas palabras, de llegar a aprobarse esta reforma electoral, no habrá más poder, que el poder del presidente. No habrá ya ningún tipo de oposición que marque una diferencia o que le impida algo al Presidente como se le impidió aprobar una reforma eléctrica cuestionable por privilegiar la generación de energía cara y contaminante.

9.-Así, en el destape que no fue destape ..¿oh sí? De Adán Augusto, el presidente una vez más mostró su estructura mental de cómo percibe él, el poder y como pretende o desearía ejercerlo. Con la presentación de la reforma electoral, solo ratificó esa estructura mental que tiene de ese soñado ejercicio del poder.

¿Pasará la reforma electoral?

Lo más seguro es que no. Con los votos de los partidos de oposición bastan si se mantienen unidos.

¿Pero y los suyos, los Morenos, se resignarán a entregarle todo el poder a Andrés Manuel en detrimento de sí mismos? ¿Se atreverán a defender su derecho a la sucesión en el poder?

Eso es lo que está por verse.

En el PRI ya se vio en el 2000 cuando los gobernadores que probaron ser virreyes y les gustó, prefirieron un gobierno diferente al PRI que el regreso a la “dictadura presidencial”.

Los gobernadores de Morena estrangulados financieramente por el Presidente tendrán la tentación de tener muchos de ellos 4 años o más por delante y quitarse el yugo de la dictadura presidencial de Andrés Manuel para exigir la entrega de los recursos que les ha quitado y de los cuales les ha impido gozar, pero sobre todo, hacer un buen papel como gobernante y porque no aspirar a sobrevivir en su carrera política. Eso también está por verse.

Habrá que estar pendientes.

Oswaldo Villaseñor

Comparte