Por segundo año consecutivo, la Auditoría Superior de la Federación le encontró al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, manejos irregulares por decenas de miles de millones de pesos.
Recordemos que el año pasado fustigó públicamente con sus otros datos las auditorías sobre la cuenta pública 2019.
Ayer lunes, nuevamente, el deshonesto de la falsa austeridad se volvió a tirar al suelo en contra de la revisión de los gastos del 2020, y en un intento de minimizar las observaciones aseguró que son “datos preliminares” que “se irán aclarando”.
Gastos sin comprobar; medicinas y vacunas presupuestadas pero no compradas; licitaciones que no siguieron la norma; montones de bienes o servicios pagados pero no recibidos; apoyos sociales “entregados” a personas fallecidas y sin identificar, por citar sólo unos pocos ejemplos.
Como era de esperarse, ni las obras “orgullo” del mesías se salvan de los malos manejos, y en el nuevo aeropuerto a cargo del Ejército los dineros sin comprobar suman 20 mil 243 millones de pesos.
Puntualicemos que la Auditoría Superior de la Federación es un órgano técnico especializado de la Cámara de Diputados federal, donde la cuarta transformación tiene una amplia mayoría, pero no faltarán los ridículos de pretender que son auditorías de neoliberales golpistas.
Lo peor de todo es que, por el control mismo que Morena tiene en la ASF, terminarán diciéndonos que las observaciones fueron solventadas, y el ladrón gritará jubiloso que le volvieron a hacer lo que el viento al benemérito, en este México de gobernantes que nos roban con insultante impunidad.
LE FALTA DIGNIDAD
Héctor Melesio Cuén Ojeda termina siendo víctima de sus arrodillamientos hacia la putrefacción de cuarta, y sus intentos de maromas sirven hasta ahora para diez cosas: para nada, para nada, para nada y para siete fregadas.
En la semanera de ayer, el Secretario General de Gobierno le pegó otro duro madrazo al señalar que “el secretario de salud, ciertamente, no autorizó porque él no es la máxima autoridad, pero de alguna manera, y esto es muy importante, él es corresponsable de la decisión” de no suspender el carnaval.
Cuén Ojeda convocó horas después a conferencia de prensa para deslindes que de ninguna manera se entienden mientras no les tira con el puesto, burlado y pisoteado por debajo y por encima de la mesa.
Afirmó que en su opinión técnica dejó en claro que existe un alto riesgo para su celebración, pero recordemos su tuit del viernes de que “coincido con el gobernador Rubén Rocha con la factibilidad de celebrar el carnaval con semáforo amarillo con un gigantesco dispositivo sanitario”.
Se lo he dicho a Cuén en directo y lo repito aquí: su arrodillamiento es cada vez más vergonzoso.
LO BUENO ES QUE NO SON IGUALES
Presumimos de nuevo que se confirmó otra primicia informativa de quien esto escribe, la de los videos y las imágenes con los que demostramos que el gobierno de Sinaloa hace “trabajos” de espionaje.
Evidenciamos la repetida mentira de Rubén Rocha Moya y de su secretario general Enrique Inzunza Cázarez, quienes en el discurso presumen muy dignamente que su gobierno no espía a nadie… pero por abajo bolas.
El periódico Noroeste dedicó ayer toda una página para corroborar lo que desde mis redes sociales dimos a conocer hace más de una semana.
Tras nuestras publicaciones, el lunes 14 comenzó a desmantelarse el centro operativo que reportaba directamente a Enrique Inzunza sobre las “investigaciones” y “seguimientos”. Se demostró el espionaje con fechas recientes, ya durante el presente gobierno, pero con el cinismo que les acostumbra sólo cambiaron otra vez las oficinas y nos seguirán asegurando que esas cosas ya no se hacen porque “no somos iguales”.