No me puedo poner en las botas de los que son ciegos de nacimiento y jamás han percibido la luz del amanecer, la fuerza del sol de medio día, los hermosos atardeceres y la llegada de la noche.
No me gusta la oscuridad,
De hecho, me aterra cuando estoy solo en mi habitación y prefiero tratar de dormir con la lampara encendida.
Desde mi niñez me inculcaron que algo siniestro existe entre las espesas capas de la oscuridad.
Nunca he podido superar mis temores.
Es quizá mi defensa en contra de lo que no distingo.
No tengo idea si mis miedos son buenos o malos.
Los tengo y evito analizar más allá de mi entendimiento.
Oscuridad y soledad se combinan para sentirme desprotegido.
Hablo por mi persona.
Ceguera de nacimiento y ceguera por la ignorancia.
La divinidad no le dio luz a los primeros.
Los otros son de motu proprio en su destino.
¿Qué esperaban los contras de Ovidio Guzmán?
¿Que la familia quedara expuesta a los aconteceres de esta guerra de la narco delincuencia?
17 familiares de la familia del Chapo Guzmán que cantarán las rancheras a gusto de la DEA.
Los Guzmán no son ciegos de nacimiento o por convencimiento.
Es muy densa la oscuridad en las tierras sinaloenses y llevan como obligación declarar los temas que por allá se les ocurra,
No están ciegos.
Vivir o morir es la oscuridad.
¿Qué es lo que saben?
Suponemos que lo bastante como para interesar a las autoridades de los Estados Unidos.
No tienen oscuridad en su mente.
Quieren vivir sin el temor de que las balas los alcancen en cualquier momento si se quedan en nuestras tierras.
Para ellos se acabó el temor a la oscuridad.
Pero su sopa deberá contener muchos ingredientes para evitar ser devueltos a la tierra de los balazos y abrazos.
Despejaron su oscuridad y se entregaron a los yankees.
No estamos ciegos y nos quedamos en la oscuridad.
Aquí puede ser de día y caminamos a oscuras.
Nuestra ceguera es adquirida.
Me aterra la oscuridad.
Lo confieso sin sentir vergüenza.
A Sinaloa le hace falta la luz que nos de claridad y disipe el pánico de no saber el mañana que tendremos.
No era el destino que quería para mi vejez.
Cierro los ojos y me llega el miedo.
La familia Guzmán totalmente a salvo.
Qué envidia.
Hasta mañana.
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