Un mundo de maravillas

Donde Caperucita roja no tuviera miedo de que se la comiera el lobo feroz.

Donde la bella durmiente no tuviera la preocupación de ser despertada por el beso de un príncipe.

Sin ser descubiertos por Cristóbal Colón para no despertar inquinas a futuro entre gobiernos.

Sin arboles de la noche triste.

Con hospitales de gran tecnología al servicio de cualquier ciudadano.

Donde no hubiera niños con cáncer.

Sin delincuencia organizada que nos aterrorice.

Con modernos aviones que nos trasladen gratuitamente al destino de nuestras preferencias.

Donde la vida de los niños sea la principal preocupación.

Sin drogas que acaban con la vida.

Sin locos y locas como jefes de gobierno.

Sin legisladores besa guevos.

Con gobernantes bonachones y cercanos a la gente.

Sin conflictos de ninguna especie entre los países.

Sin fronteras que limiten nuestro camino.

Con amistades verdaderas entre las naciones.

Sin armas que acaban con la vida de millones de seres humanos.

Ciudades tranquilas donde se exhale felicidad.

Desgraciadamente desperté en la mejor parte de mis sueños y no pude seguir visualizando ese mundo maravilloso.

Hice mi luchita para volver a dormir y nada.

Sonó mi celular con mensaje de voz.

“ Se van a poner peor las cosas”

“Acaban de destruir el cenotafio del hijo del Chapo Guzmán con un bombazo”

Más tarde acribillaron a policías y murieron dos de ellos.

Una marcha que terminó vandalizando el palacio de gobierno y con gritos en contra de nuestro gobernador.

No hay mundo maravilloso.

Llegó Trump y sus huestes del nazismo.

Viviremos tiempos muy trabajosos.

No somos ciudadanos beligerantes que puedan reclutar las fuerzas leales a Claudia Sheinbaum.

Los amigos de Trump saludan al modo alemán de la segunda guerra mundial.

No existe el mundo maravilloso de mis sueños.

Tenemos violencia en las calles.

Existe el temor de caer bajo el fuego cruzado de las bandas delincuenciales.

La Caperucita roja no es parte de mis sueños.

Pero hay lobos en nuestras calles de alta peligrosidad.

Cuídense mucho.

Hay riesgo de morir.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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