Ayer los abucheos al gobernador asesino y hoy la esperanza con Donald Trump.
Los buenos mexicanos anhelamos que se castigue a los narco políticos que impunemente nos mienten, nos roban, nos traicionan y nos asesinan.
Por eso tenemos prendida una luz ante las medidas anunciadas por Trump al iniciar su segundo período como presidente de los Estados Unidos.
Que se declare a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas, y que se actúe contra los narcotraficantes y sus cómplices en el gobierno.
Entre estos hay que incluir a Andrés Manuel López Obrador, Claudia Sheinbaum Pardo, Rubén Rocha Moya y muchos más.
Buena parte del pueblo estaremos atentos, con ilusión, a que míster Donald cumpla su palabra.
La parte corrupta estará también muy al pendiente, pero con aquellito fruncido por los peligros que se vienen para toda la cuatroté.
El partido de la putrefacción de cuarta puede ser tratado como otra organización criminal y terrorista.
Hay desde hace tiempo varios expedientes bien gruesos en contra de políticos mexicanos.
Donald Trump tiene armas más que suficientes para destrozarlos.
Es un sueño que tenemos los buenos mexicanos.
Desmantelar a la putrefacción de cuarta y comenzar la reconstrucción del país.
Aunque ésos que sí lo son, nos tachen falsamente como traidores a la patria.
La desvergüenza de que proclamen a Lopitos como el mejor presidente de la república.
Robó con enorme descaro, junto con su familia y sus allegados morenistas.
Pruebas hay de sobra, pero el México en el que vivimos no es de verdad ni de justicia.
Por eso es urgente cambiarlo.
Que se anime Trump, y puro hacia adelante.
En un mitin de ayer, dejó muy en claro que “a partir de mañana, actuaré con una rapidez y fuerza históricas y solucionaré cada una de las crisis a las que se enfrenta nuestro país”.
Pinta bien, y esperemos que se respeten los derechos humanos de gente inocente.
Regresemos a lo sucedido durante el maratón internacional de Culiacán.
Confieso que me hicieron el día quienes le expresaron abiertamente su repudio al chacal de Batequitas.
Fue coreado otra vez el grito de “fuera Rocha”.
Los videos nos muestran también abucheos cuando el gobernador asesino hablaba, y un “chinga tu madre” de alguien al pasar justo debajo de los funcionarios.
Pudimos ver lo que todos sabemos.
Rocha es ampliamente repudiado por los sinaloenses de bien.
Muchos miles lo identificamos como el que mató a Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Por eso el desprecio popular se extiende a la narco presirvienta de la república, que lo sigue solapando.
Toda la cuatroté es una pudrición.
Presidenta, gobernadores, alcaldes, legisladores y funcionarios morenistas son casi todos una mierda.
No se les quiere por corruptos y por hipócritas, y tenemos que mandarlos a donde merecen estar.
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