Nada difícil saber quién ganaría el pleito.
Pero es el deber de la señora Presidente gritar hasta el cansancio que somos un país libre y soberano que no se inclina ante nadie.
Dirían los vulgares, que es tuerca contra tornillo y este último es el que se encaja y entra, exista o no exista rosca.
Con un dron cargado de bombas haría retroceder a nuestras fuerzas armadas, o se abstendrían de presentar resistencia a las locuras del gringo que gobernará por cuatro años la nación más poderosa del mundo.
Ya tumbó al primer ministro de Canadá por andar de arrastrado y ponerse de nalgas y queda bien.
Claudia hará lo que pueda y no habrá Andrés Manuel que salga a defenderla por estar agazapado, en tanto no se sepa lo que declare el Mayo Zambada si se convierte en testigo protegido de los que lo tienen cautivo.
El Mayo era la sabiduría y el equilibrio de fuerzas de los carteles de Sinaloa y alguien metió la pata y colaboró con las autoridades de allende nuestras fronteras y eso desató la guerra de Mayitos y Chapitos.
Volvemos con la señora Claudia, que en mi óptica luce como indefensa dama ante los exabruptos del dragón que asumirá el poder en estos días.
Su llegada ha causado fuego en california y hasta sus propios connacionales sienten temor con su llegada a la presidencia.
Anunció que invadirá nuestro territorio al declarar terroristas a la delincuencia organizada de México. Eso le da derechos a mandar tropas a nuestro suelo en busca de la delincuencia organizada que introduce el fentanilo por aquellos rumbos.
Mi pobre Claudia no tiene la mínima posibilidad para detener las disposiciones de un tipo de la talla de Donald Trump.
Que se le olvide a la señora Sheinbaum que Cuba, Brasil o Venezuela mandará combatientes para hacer recular a Trump.
Ellos mismos están con el Jesús en la boca por la llegada de un presidente al que no le importa hacer jiras el fondillo de sus vecinos.
América es de los norte americanos y esa política la respetan los Países que tiene sus propios conflictos y que también son poderosos y abusivos.
Mi mensaje es claro.
Las turbas de chairos que ha creado la cuarta transformación solamente sirven para crear escándalos que les son ordenados desde Palacio Nacional, pero para combatir a las fuerzas armadas de Donald Trump no sirven.
Les gusta agarrar la lana que regala el gobierno pero son buenos para nada a la hora de enfrentar a un loco como Donald.
Los militares de nuestro País son mansos lacayos del gobernante en turno y tienen muchísimos años que no se pegan un tiro con ejércitos de otras naciones.
Ya tienen a bandera blanca ondeando en caso de que Trump invada el territorio mexicano y tengan que salir al frente.
Así lo veo y así lo siento y expreso.
Pobre de Claudia y sus testaferros.
Hasta mañana.
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