Nada bueno que festejar al cumplirse cien días en que el narco manda y Claudia Sheinbaum obedece.
A menos que usted sea chairo, listo para maromear y presumirnos que la presidenta tiene en la lona a Donald Trump, madreado todos los días.
Buen rato tiene en el excusado esa falacia del no mentir, no robar y no traicionar, aunque por momentos hacen como que le remojan la caca y la vuelven a repetir.
Llenaron ayer otra vez de acarreados el zócalo.
Con la desesperación cada vez más evidente de los lambiscones y de los aplaudidores presumiendo que doña Claudia es archirecontra súper amada por el pueblo.
Pero lástima Margarito, los fracasos y los ridículos de la presirvienta la han exhibido brutalmente en lo nacional y en lo internacional.
Completamente confirmado y a la vista de todos el dicho de Trump de que México está dirigido por los cárteles del narcotráfico.
Por más que Sheinbaum brinque y reniegue, los criminales son los que realmente mandan.
Tienen el control de los gobiernos, y les imponen sus decisiones.
Las autoridades manipulan la verdad y presentan éxitos falsos, al cabo que hay mucho pueblo tarado.
Como con los “montones” de delincuentes detenidos, los montajes de operativos con detenciones que luego se tienen que negar ante las amenazas del narco.
Mofa mundial es la terquedad de doña Claudia de que en México no se produce fentanilo.
Ridículo también que desaparezcan homicidios que antes fueron reconocidos oficialmente, para decirnos que con la putrefacción de cuarta tenemos más paz y seguridad.
Esa burla tan descarada de manipular los precios de las gasolinas para terminar con que hoy están más baratas que cuando terminó el gobierno de Enrique Peña Nieto.
Son cien días de complicidades con el narco.
Cien días de solapamiento descarado del gobernador asesino de Sinaloa.
Este gobierno resultó más mentiroso que el anterior, por imposible que pudiera parecer.
Doña Claudia es presirvienta, súper pinocho, corrupta, narcotraficante, y tremendamente cínica.
Ese humanismo inexistente, que merece tratamiento especial en otro Altoparlante.
ROCHA Y SARA BRUNA, 170 DÍAS DE IMPUNIDAD
Refiramos otro plazo, de una infamia que tiene indignados a muchos miles de sinaloenses.
Ya son más de 170 días de los montajes para proteger a los asesinos de Héctor Melesio Cuén Ojeda.
Obstrucciones a la justicia operadas con el video en la gasolinera, la recepción del “herido” en la clínica CEMSI y los falsos peritajes forenses.
Montajes operados directamente por la entonces fiscal de injusticia Sara Bruna Quiñónez.
Obvio, por órdenes directas del ejecutivo estatal cómplice de ese asesinato.
Vimos a la Fiscalía General de la República demostrar las ilegalidades, pero Rubencito y Sara Bruna están por cumplir seis meses impunes.
Ambos viven en sus mansiones, y a la vista de todos protegidos por montones de guaruras.
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