El que para la jerga de la diplomacia mundial debe ser referido con todas las reverencias habidas y por haber como el excelentísimo embajador de México en España, Don Quirino Ordaz Coppel, pero el que en su palomilla en Mazatlán, en contraste, estas distinciones rimbombantes se reducen a cero, no funcionan, para dirigirse a él con el mote de “El Quirino”, así a secas, pues con la novedad de que se volvió blanco de un rabioso ataque mediático con misiles disparados en contra suya desde el Congreso del estado, esto tan pronto trascendió que agarró unos días para descansar en Mazatlán.
Aquí anda.
Así es. Le dispararon tres bazookazos mediáticos, uno tras otro.
Y el primer disparo lo recibió de un diputado Rodolfo Valenzuela Sánchez, quien no me lo va a creer, pertenece a la bancada del ¡¡Partido Verde¡¡, el mismo que arropó al ex gobernador tras su expulsión de las filas del tricolor y por lo tanto, en los trascendidos políticos se dice que Quirino halló refugió político con el cargo de operador político del Partido del Tucán en Sinaloa.
Todo bajo cuerdas, desde luego.
Días después a este ingrato legislador, la diputada del PAN, Roxana Rubio, lo secunda y nada raro hay porque es muy sabido por todo el columnismo político estatal que a ella la manejan a control remoto y le dictan línea desde la segunda oficina de importancia en el Third Floor, la sede del poder oficial en Sinaloa.
Ayer reforzó el fuego con sus baterías, el diputado de MC, Sergio Torres Félix, todos ellos exigiendo que al ex gobernador y ahora embajador lo investigue la Auditoria Superior del estado en relación a una deuda por 2 mil 300 millones de pesos que dejó como resultado de créditos fiscales, supuestamente condonados a dos empresas grandes de Sinaloa: Coppel y grupo ARHE.
Aunque este tema ya tiene sus respectivas aclaraciones y está en vías de resolverse con una respuesta de pago por parte de los empresarios, parece que en el fondo hay una especie de incomodidad por su presencia en estos momentos en Mazatlán, en aquellos que se creen con derecho de relevar a Rubén Rocha en la gubernatura.
Miren, todo indica que quienes están detrás de estos ataques inútiles e innecesarios, en algunos y en algunas se percibe que su capacidad para trabajar escenarios políticos es muy chata, muy corta, muy rudimentaria. Por eso les va como les va.
Nos dicen algunas fuentes bien conectadas con Palacio Nacional que la presidenta con A, Claudia Sheinbaum, más que para la función de venir a suplir a Rocha, lo debe tener calentando en el bullpen porque pronto lo va a necesitar para una función muy vital y delicada en el Servicio Exterior, ahora que asuma el poder Donald Trump.
Sabe muy bien la presidenta que Qurino Ordaz Coppel tiene una magnífica relación amistosa con…¿quién creen?
Con Christian Landau, el que va a funcionar en el gabinete de Donaldo Trump como jefe del Departamento de Estado.
Quirino Ordaz y Christian Landau no son cuates, son cuatísimos.
Nos dicen que después de la visita oficial que hizo Landau a Mazatlán con la investidura de embajador de Estados Unidos, por allá en el 2021, dejó grabadas estas palabras: «Sinaloa y Estados Unidos tienen mucho potencial de cooperación”, lo que dijo al término de un recorrido por el malecón, el Centro Histórico y la Zona Dorada, mostrándose sorprendido con las maravillas del puerto.
Tan se fue maravilllado del puerto, según nos dicen, que después de entregar la estafeta de embajador de EU se volvió visitante frecuente de este destino, pero ahora en calidad de turista, y junto con su esposa fueron vistos en condición de clientes en conocidos restaurantes de mariscos y algunos otros del centro histórico. Dicen que por su manera campechana de conducirse con la gente mazatleca pudo lograr hacerse de su propia palomilla de amigos aquí en Mazatlán.
Así que si le sirve el dato, con este referente el embajador de México de España puede tener reservado un espacio especial en el equipo de Juan Ramón de la Fuente, titular de la SRE, en este complicado panorama donde Donald Trump ya le puso sus espadas de Damocles al gobierno de México, en los gravísimos temas de la inmigración y el fentanilo, y sobre todo cuando la carencia de interlocutores confiables, respetables y dignos de crédito para la diplomacia estadounidense es tan notable que hasta un ciego la ve.
Todos los diferendos, desacuerdos, discrepancias, conflictos de todo tipo, entre Estados Unidos y México que surgirán a partir de la toma de posesión del presidente Donald Trump, nuestra presidenta Claudia Sheinbaum y su esquipo se las tendrá que ver con Christian Landau y su team.
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