Hoy comentaremos sobre el derecho de piso cobrado por criminales, que el propio gobierno paga, aunque niega que sucede.
Esto es otra de las negaciones oficiales, tan clásicas y tan burdas.
Como las de que no hay violencia, que “todo está tranquilo” y que en México no se produce fentanilo.
Tanto Claudia Sheinbaum Pardo como Rubén Rocha Moya prefieren seguir engañando al pueblo con sus mentiras tan descaradas.
En esas narrativas oficiales todo es tan maravilloso, que pinocho queda como novato.
La negación de que existe cobro de piso a negocios y particulares, se argumenta con un pretexto para matarnos de la risa: ¡no hay denuncias formales!
Si alguien tuviera la osadía de acudir a denunciar formalmente el cobro de piso, la respuesta oficial es que mejor no se meta en problemas, y que tiene la alternativa de pagar o cerrar el negocio.
Porque los criminales son prioridad y están más protegidos que los ciudadanos de bien.
En la putrefacción de cuarta han dejado muy en claro que los cuidan porque son seres humanos y sus derechos deben ser respetados.
Sucede en el discurso y en los hechos: abrazos a los delincuentes mientras el pueblo bueno sufre.
El derecho de piso existe, y nadie se atreve a denunciar por razones muy obvias.
Por eso algunos prefieren cerrar, pues no se tiene para sobrevivir y menos para pagar salarios.
El gobierno es cómplice de estos cobros ilegales, y hasta víctima por acuerdo propio.
Ahí está ese “derecho de piso” pagado a los narcos dándoles el control de juntas de agua potable y módulos de riego.
El propio Rubén Rocha le cobra piso político a la presidenta Claudia Sheinbaum: si ella quiere mantenerse en el poder, debe seguir siendo su cómplice.
La presirvienta tiene rato en pánico total, porque el chacal de Batequitas amenaza exhibir lo que sabe -que es mucho- sobre las complicidades de morena con los narcos en prácticamente todo el país.
LA FAMILIA ROCHA, RATEROS SIN LLENADERA
Nos volvió a sorprender el gobernador asesino, burlesco y con ambiciones de poder tan inauditas.
En gira por Salvador Alvarado, destapó a Rubén Rocha Ruiz como precandidato a la alcaldía.
Si papi es narco y asesino, el júnior es hijo de tigre pintito: súper corrupto, evidenciado además con una transferencia multimillonaria del crimen organizado.
Rocha se siente dueño de todo y de todos; por eso exige que lo suceda en el cargo su hija Eneyda.
Otra ratera, quien con todo descaro cobró sin trabajar durante más de dos años en la UAS, y que a pesar de no tener ingresos hoy está convertida en nueva multi millonaria.
Como segunda opción para la gubernatura, su muy amado senador Enrique Inzunza el chaquetas.
Así vivimos, con un gobernador que no se cansa de matar y que roba junto con su familia.
Este Sinaloa que sigue en el terror por tanta violencia, con detenciones que terminan siendo montajes.
Atoles del gobierno desvergonzado, al cabo que el pueblo está lleno de valemadristas, de cómplices y de cobardes.
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