Acordamos en casa modificar el horario y cenar el pavo a más tardar a las cinco de la tarde.
Cenan y se van, será la consigna para todos lo que no viven en nuestra casa.
La cancioncita de noche de Paz se cambia por “NOCHE DE PAS”
Muchos pas, pas, esperamos en esa noche que tanto anhelamos en el año y que ahora nos la arrebatan los Chapitos y Mayos.
Tenía pensado solicitar el apoyo de Omar García Harfuch para mi resguardo, pero el asesinato de uno de sus investigadores más cercanos me hizo cambiar cambié de intención y espero que el hijo de María Sorté y Javier García Paniagua se encuentre a buen resguardo.
Mensaje y reto le mandó la delincuencia organizada.
No tengo idea de cuál de los bandos ejecutó al colaborador de Omar y tampoco me meteré a investigarlo.
Sabían de quién se trataba y pegaron el golpe.
Omar García Harfuch sabe lo que es ser objeto de un atentado en carne propia y por poco le cuesta la vida en la ciudad de México.
Hasta esa urbe fueron a matarlo, lo que significa que para la delincuencia organizada no hay barreras insuperables.
Vuelvo con la noche buena.
Se borra de nuestro léxico por algún tiempo y adoptamos como nueva costumbre cenar entre cuatro y cinco de la tarde del 24 de diciembre.
Lo mismo pasará el día 31, cenaremos a media tarde y a más tardar a las siete u ocho de la noche nos daremos el abrazo de año nuevo.
Todo es por cortesía de Mayos y Chapitos y las enclenques autoridades de las tres órdenes de gobierno.
El trineo de Santa Claus con blindado número catorce.
Chaleco de mayas para Nicolas y sus renos.
La bendición de Dios para los que hacen sus compras de última hora.
El día último las aves estarán en sus nidos desde medio día.
Peligrosísimo andar en vuelo al llegar la oscuridad.
Las balaceras puedan acabarlas.
Pésima noche buena.
Y la navidad por el mismo rumbo.
¡Que tiempos me tocó vivir!
“Y la causa de la causa, es causa de lo causado”.
Claudia Sheinbaum no tendrá problemas en la noche buena, navidad, noche vieja y año nuevo.
Bien resguardada en Palacio Nacional con las guardias presidenciales que ahora tienen otro nombre.
Mi Culiacán hermoso, porqué eres tan engridor: ¿será por las balaceras, que se dan en derredor?
Ya fue usted advertido don Omar García Harfuch.
Quizá es a usted al que quieren matar.
Hasta mañana.
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