Qué bueno que el gobernador de Sinaloa critique las irregularidades todavía no documentadas en lo relativo a la renta de la Unidad de Servicios Estatales y el fideicomiso que para tal efecto creó la Sección 53 del SNTE.
Qué malo que Rubén Rocha Moya para nada predique con el ejemplo en su propia exigencia de que tenemos la obligación de dejar en claro lo que se tiene, y pagar lo que se debe.
Recordemos que durante su campaña en el segundo debate de los candidatos por la gubernatura, el de Badiraguato afirmó con mucha dignidad que “dicen que tengo cuatro casas y no las declaré; declaré una, que es la que tengo, y en la que vivo la estoy pagando al FOVISSSTE; las otras, donde las encuentren y si están registradas a mi nombre, se las regalo”.
El descaro con el que refutó escrituras notariadas y registros de la propiedad pública y del predial fue un adelanto brutal de las maromas y los atoles que hoy nos aplica ya como gobernante, y queda preguntar con qué cara el jefe del ejecutivo estatal que oculta cínicamente su riqueza se atreve a erigirse como adalid de las cuentas claras y de la transparencia.
Igualmente cuestionable resulta el descaro de exigir que los demás paguemos lo que debemos, cuando una de sus casas no reconocidas registra un adeudo de cuando menos seis años en el pago del impuesto predial; es la vivienda en Los Mochis que la UAS usa como casa estudiantil, ubicada en la esquina de Independencia y 20 de Noviembre, en el primer cuadro de la ciudad, clave catastral 003-000-002-026-034-001.
Por si se les olvidó, están también a su nombre una casa en Las Quintas registro catastral 007-000-004-084-044-001, y vivienda en la Isla Musala 007-000-052-091-289-001.
Ahora con el tema del hijo fifí del presidente de la república y sus casas en Houston, vale la pena recordar la mansión que Rubén Rocha Ruiz tiene en el muy exclusivo fraccionamiento La Primavera, clave 007-000-047-063-003-001, que tiene actualmente un valor catastral de 11 millones 481 mil 847.87 pesos en otro aparente milagro de prosperidad empresarial que también se asegura nada tiene que ver con corrupciones ni tráficos de influencias.
Y mientras más escarba uno, más pus encontramos.
PLEITOS DE GABINETE
Un boletín oficial del Gobierno de Sinaloa informó de una reunión encabezada ayer por el gobernador de la entidad para la revisión de los trabajos de lo que será el Plan Estatal de Desarrollo 2022-2027, con la precisión de que la junta se celebró de las diez de la mañana hasta las dos de la tarde.
Hay que señalar, sin embargo, que concediendo que así sucedió con los integrantes de los gabinetes legal y ampliado, la encerrona continuó hasta cuando menos después de las cinco de la tarde.
Ya no estaban todos, y la información que desde el mismo tercer piso se nos hizo llegar nos refiere que se discutía incluso de manera muy fuerte lo relativo a tres temas que han sido y serán noticia en estos días: la confrontación con el SNTE 53, y los dimes y diretes entre la administración estatal con los alcaldes de Culiacán, Jesús Estrada Ferreiro, y de Mazatlán, Luis Guillermo Benítez Torres.
Jaloneos fuertes, señalamientos y regaños duros, con algunas caras de pocos amigos.
Esperemos que el propósito haya sido el de corregir, y no el de seguirnos madreando.