Con la complicidad del gobierno, los rateros y asaltantes son dueños de Culiacán.
Es una realidad inocultable y cada vez más evidente.
Sufrimos durante más de un mes la ausencia de policías preventivos y agentes de tránsito, con el crimen creciendo y las autoridades en el irresponsable valemadrismo.
Nuestra denuncia pública de hoy pasará casi como si nada en lo que toca al gobierno, porque al gobernador y al alcalde les vale.
Tanto Rubén Rocha Moya como Juan de Dios Gámez Mendívil trabajan a favor de los criminales.
No solamente de los narcos, sino también de los de más bajo perfil.
Gobiernos de delincuentes oficiales y particulares.
Es la tragedia que vivimos desde hace rato, con el agravio de casi tres meses de guerra entre grupos del narco con la necedad de que “todo está tranquilo”.
Tenemos un gobernador súper corrupto que llegó con todo el apoyo del narco, y que aliado con una facción del cártel de Sinaloa asesinó a Héctor Melesio Cuén Ojeda y traicionó a Ismael “El mayo” Zambada.
Y nada se arregla, porque casi todo en Morena es lo mismo.
Desde palacio nacional, antes con Andrés Manuel López Obrador y ahora con Claudia Sheinbaum Pardo.
Puro narco, puro rata, puro cínico hipócrita.
Para lo único que sirven es para engañar tarados con sus mentiras y con sus limosnas.
Vinieron hace seis años dizque a salvar a la patria y hoy la tienen cada vez más cerca de la destrucción total.
CLAUDIA OCULTA UNA ECONOMÍA DESTRUÍDA
Cada vez se exhibe de manera más contundente esa cuarta transformación que antes de llegar prometió que habría dinero de sobra, sin endeudar al país.
La fórmula era, prometieron, terminar con las corrupciones.
Con el “cambio” de presidente encontramos que lo anterior fue una de las más graves mentiras de la putrefacción de cuarta.
Hoy queda evidenciado públicamente que López Obrador endeudó como nunca al país.
Con el nuevo presupuesto para 2025, la evidencia de un déficit en cuanto al ingreso que será menor a los egresos.
Más deuda, pues.
Dos cosas chocan de manera abrupta entre lo que el gobierno nos dice y la realidad evidente.
Primero, recordemos que nuestra presidenta de la república aseguró que recibió un país con una economía en excelentes términos.
Y, tremendamente obvio, encontrar la falsedad de que acabaron con la corrupción y que tendremos dinero de sobra.
Todo sigue a la baja en educación, salud y apoyo al pueblo que trabaja; sólo las limosnas aumentan.
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/altoparlante/.