Al mero estilo de los que estableció Hitler para los judíos, es lo que pretende tener para los ilegales Donald Trump.
Puede que hasta los hornos para convertirlos en cenizas ya se encuentren en la etapa de construcción.
El siguiente presidente de Los Estados Unidos de Norte América es de acciones muy radicales y no tiene piedad para los que considera invasores asesinos.
No sabemos si la primera foto que se tome en la Casa Blanca aparezca con la capucha del Kukux Clan.
Trump es capaz de eso y millones de barbaridades más.
Nuestra presidente no podrá contener a Donald y los mexicanos seremos ninguneados y sin derecho de réplica.
Veremos pronto que Claudia Sheinbaum lucirá inerme ante la avalancha de infamias que nos llegarán de aquellos rumbos.
Los ilegales serán tratados como la peor bazofia del planeta y hasta los familiares que ya tengan su residencia, pueden ser expulsados por el hecho de cobijar a sus seres queridos.
Todo es posible en esta revancha de Donald Trump.
Le gusta sembrar el odio en contra de todo aquél que no goce de sus simpatías y los tritura sin consideración a los derechos humanos.
No habrá feliz año nuevo para los ilegales.
Llegando Trump y las redadas masivas serán la nueva historia.
Los latinos votaron en favor de Trump a pesar de ser asquerosamente tratados en la discursiva del que será presidente.
Los que colaborarán en su gobierno son personas que piensan igual y no habrá ninguna compasión en el trato.
Nada podrá lograr Claudia Sheinbaum.
La pesada bota de Donald Trump le aplastará el cuello y se tendrá que plegar a lo que disponga el poderoso gigante.
Texas fue territorio mexicanos y ahí anidan los peores sentimientos en contra de los que pasan buscando el sueño americano.
Campos de concentración al estilo nazi.
Eso quiere Trump y el gobierno tejano encantado de complacerlo.
Enero será trágico para los indocumentados y serán tratados de la peor manera posible.
Son considerados basura los ilegales y de esa manera serán barridos por la nueva administración.
El nazismo arribará al gobierno de nuestros vecinos.
El miedo es generalizado y quién sabe hasta donde pueda llegar Donal Trump para imponer a sangre y fuego su manera de pensar.
Los ilegales en la mira.
Son considerados la escoria y así serán tratados.
La bandera de Trump no es de humanidad.
Por eso los campos de concentración en Texas.
Hasta mañana.
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