¿Estará cocinándose un grupo político sin estructura para que se repartan las candidaturas al senado y a sus respectivos cargos federales y aldeanos en Sinaloa?
Los últimos acontecimientos noticiosos de la aldea revelan el cruce de caminos con orígenes diferentes, pero con un destino común: la sucesión local en 2024. Para ello, se necesita un juicio político en contra del alcalde de Culiacán, capital sinaloense, avalado por la derecha e izquierda en el congreso local, que incluye a futuro a 3 personajes como el alcalde del municipio de Los Mochis, Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, al alcalde del puerto Mazatleco, Guillermo “el Químico” Benítez y al titular de salud, Héctor Melesio Cuén, que además se le considera líder moral del partido PAS, aliado en el anterior proceso electoral del 2021 a Morena.
Una declaración no gratuita abre la caja de pandora en favor de grupos aspiracionistas que concuerdan en el futuro debilitamiento de los antes mencionados, dirían por ahí, en busca de dejar ver que también ellos son los personajes más conocidos ante la opinión pública. ¿Tienen con que competir? Por supuesto que sí.
En la nueva época política en Sinaloa resaltan otras figuras, pero principalmente me basaré en un personaje natural de izquierda, que derivado a sus circunstancias políticas y al cariño reciproco por parte del jefe del tercer piso, pues asoma la cabeza, Juan de Dios Gámez Mendívil, actual delegado de Programas para el Desarrollo en Sinaloa.
¿Ven al titular de Salud de gobierno del estado en Sinaloa, Héctor Melesio Cuén Ojeda, como para encabezar la candidatura al senado ante un bloque opositor a Morena por parte del PRI, PAN, PRD, MC y el PAS? No está descabellado. Sin embargo, la interrogante sería que ese mismo bloque opositor vaya con todo para recuperar los escaños públicos.
El escenario en Sinaloa tiene otra observación, ¿para donde jalarán los ex gobernadores sinaloenses que concentran músculo y ejercen ante otros personajes de la vida pública un poder de fragmentación para los mismos partidos de oposición? A mi juicio, también jugarán un papel importante en el 2024. ¿Pero los actuales ex gobernadores de nuestra entidad en su mayoría recargarán su fuerza a favor del gobierno federal y local en turno? Además, ¿en qué condiciones y acuerdos quedarán los grupos de facto en Sinaloa y el resto del país? Esta última pregunta obedece al desenlace político del dueño de Morena.
Otra observación que pudiera beneficiar a la izquierda en Sinaloa, ¿en dónde enfocarán su fuerza y sus intereses los empresarios connotados en Sinaloa? Muy sencillo, ellos actúan a conveniencia económica, pues los negocios para los empresarios como los Coppel, los Vizcarra, los Ley, por así mencionar algunos de ellos, juegan con Dios y el Diablo, y a su vez, identifican sus intereses por encima de su corazón.
Pero ante todos estos personajes mencionados, resulta interesante la aparición que no ven venir de Juan de Dios Gámez Mendívil, pues resultaría vendible como un personaje joven y con una reputación que genera envidia, ya que las condiciones y circunstancias políticas es un acto de trascendencia ante los personajes que gozan de una estructura que bien pudiera fragmentarse de cara al 2024. Lo que podríamos llamar “depuración”.
Otro personaje que no ven venir en el 2024 es el actual embajador de México en España, Quirino Ordaz Coppel, pues desde el centro del país podría salir su nombre y encabezar a Morena para la candidatura al senado en el 24, pues mucho dependerá de la obediencia y el trabajo en las relaciones entre México y España. Para López Obrador, Ordaz Coppel es un personaje que durante su mandato estatal siempre le brindó respeto en su condición de mandatario nacional.
Las interpretaciones son libres, ¿qué mensaje envían los emisores, la alianza sigue viva, van juntos al 24?, ¿estarían generando nuevos acuerdos?, ¿reconocen que Juan de Dios Gámez tiene la casta para competirle a cualquiera de los monstros políticos mencionados? ¿Estará cocinándose un grupo político que se reparta la candidatura a la senaduría y a la capital del Estado?, ¿por eso el apuro para someter a juicio político a Jesús Estrada Ferreiro, alcalde de la ciudad más importante de Sinaloa?
Un asunto curioso donde no deja de ser atractivo el análisis un tanto ecuménico de raíces diferentes y objetivos comunes. “Atentos al desenlace”.
GOTITAS DE AGUA:
Bien dicen que lo que bien (o mal) se aprende, no se olvida, y este dicho podría aplicar para el alcalde de Ahome, Sinaloa, Gerardo Vargas Landeros, quien se encuentra en medio de la polémica por la contratación del servicio de recolección de basura para el municipio.
Y es que después de meses de jaloneo, todavía no hay claridad respecto al proceso de selección de alguna de las propuestas, y no se ve para cuando. En medio de todo esto, un muy sospechoso viaje de funcionarios del ayuntamiento y regidores a Londres para realizar una verificación a una de las empresas que concursan; viaje pagado, por cierto, por la propia empresa.
Piensa mal y acertarás. A veces la misma experiencia pública provoca sospechismo derivados de los antecedentes personales. “Si cierran la puerta. Apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…