Trasero grande

El título de nuestra columna de hoy lo usamos en sustitución de una palabra impublicable de cinco letras que comienza con cu y termina con ón.

Se la aplicamos al gobernador Rubén Rocha Moya, que volvió a postergar la decisión sobre si habrá o no carnaval en Mazatlán; prometieron anunciar ayer, pero la nueva fecha es el viernes.

Además de mentiroso y corrupto, cobarde; y por qué lo criticamos en esto, pues porque antepone los negocios y los intereses de Morena, sin que le importen la salud y la vida de los sinaloenses.

PAGANDO LOS PLATOS ROTOS

Desesperado por crear distractores ante el escándalo que no se detiene por las corrupciones a favor de su hijo, el presidente deja en veremos el nombramiento de Quirino Ordaz Coppel como embajador en España.

El dictador no ha impuesto su agenda y es derrotado por un México que ya no le cree sus mentiras.

ARRASTRADOS

Cada vez más infame en sus lambisconerías, la senadora morenista Imelda Castro, que secundó a su mesías y exigió que todos los periodistas informemos cuánto ganamos.

Tampoco es algo que nos extrañe mucho porque los de la cuarta putrefacción han demostrado sobradamente que la verdad y la prensa libre les resultan un estorbo para seguir mintiendo y engañando a los mexicanos.

Están por ello hoy más furiosos que nunca tras exhibirse con crudeza que nuestro presidente no es ni honesto ni austero.

Acepto que me da mucho gusto verlos retorcidos del coraje, y preciso que no es por mi persona sino por mi país.

El tirano sigue empeñado en destruir a México y le ayudan en ese propósito arrastrados como doña Imelda Castro y Tomás Saucedo Carreño.

Para dar pena la “reflexión” de este mercenario de la política en la que criticó a periodistas y comentaristas que criticamos a su adorada cuarta transformación; puso el ejemplo de Carlos Loret y Brozo, que aseguró no analizan ni investigan.

En sus lambisconerías, la ridícula presunción del excandidato a gobernador de que él no es incondicional de nadie.

No se engaña ni solo el ternurita.

¿PRONTA Y EXPEDITA?

¿Qué esperan en el gobierno federal para detener de inmediato los impunes abusos de poder que permitieron ampliaciones ilegales en el restaurante “El muchacho alegre”, en Mazatlán?

Hay cuando menos dos denuncias formales, una por el diputado federal morenista Juan Guadalupe Torres Navarro y otra por Javier Calderón, ambas abundantemente documentadas y que sustentan con meridiana claridad las violaciones cometidas a diversos ordenamientos legales.

No hay mucho que averiguar para resolver, a menos que desde muy “arriba” se tenga la instrucción de continuar solapando.

DE “PRINCIPIOS” Y “VALORES”

Debo confesar que me sigue sorprendiendo la impudicia de un Lopitos que presume sin descanso que la honradez y la austeridad son principios y valores firmes en su gobierno y en su familia.

El problema es que a nadie engañan ya el presidente y sus lambiscones, por más que insistan con sus atoles y con sus maromas.

Incluso para sus más abyectos adoradores es irrefutable que los de la cuatroté son casi todos una bola de ladrones que no hacen más que taparse con la misma cobija de la corrupción.

Partida
Juan Manuel Partida Valdez

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