Me niego a escribir de narcos y sus aliados

Desconozco totalmente el monto de sus fortunas y el daño que le causan a la humanidad.

Hay otros que si le entienden al asunto y dejaré que sean ellos los que se ocupen del tema narco.

Los que conocí muy avezados en estos asuntos fueron asesinados por las molestias que causaron sus reportajes.

No quiero andar con el “deste suelto” y los calzones manchados por el miedo a que me hagan daño o a mi familia.

Para el mitote, sobran plumas.

Muy buenos para inventar historias y tienen muchos lectores.

Lo más reciente es la detención de este hombre llamado Ismael Zambada a quién nombran como “El Mayo”.

Lo tienen en su poder las autoridades de Los Estados Unidos de Norte América y serán ellos los que den la nota.

Ni antes, ni después.

Será en el momento justo.

Lo que diga el señor Zambada, en calidad de testigo protegido, si se cobija bajo esa modalidad, pudiera dar lugar a terremotos políticos que los morbosos esperan suceda en nuestro País.

Los narco cuentos no es mi fuerte.

Al igual que muchos, me entero a través de las redes e informaciones periodísticas de lo que avanza la historia del Mayo.

Hay quienes sienten orgullo de conocer personalmente al señor Zambada y hasta presumen su cercanía en los afectos.

Eso jamás lo envidiaré.

Mi vida es tranquila sin sobresaltos y no quiero nada que cambie ese status que tanto me gusta y protege.

El señor Zambada tendrá grandes y poderosos amigos.

Pero también enemigos del más alto calibre.

Ismael Zambada será juzgado en la misma corte donde se llevó el caso de Joaquín Guzmán Loera.

Los cargos son del mismo corte y es posible que jamás vuelva a recuperar su libertad, a menos que sus revelaciones sean muy explosivas.

De nada sirven las grandes fortunas cuando son atrapados los poderosos narcotraficantes.

En una corte de nuestros vecinos valen igual que cualquiera y su libertad se convierte en algo que cambiarían por todo el dinero que ganaron.

Así veo las cosas del narco.

La paz que reina en mi hogar es lo más valioso que Dios me ha concedido y nada vale más que eso.

Inmensas fortunas y enjaulados.

El Mayo Zambada y su detención generan toneladas de morbo entre los sinaloenses y ciudadanos de todo México.

Esperaremos a ver que suelta.

Que otros escriban sobre el tema.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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