El arte de la defensa personal

En el ámbito profesional es cosa que considero requisito fundamental.

Sobre el ring, pegar y no dejar que lo impacte el rival, acarrea los triunfos y los billetes

de banco se transportan en carruchas.

Los que reciben golpes a destajo, terminan caminando por las banquetas platicando quién sabe con cual.

No se confundan, los que aprenden a boxear o las artes marciales con el fin de sobresalir en las calles, golpeando al que se le ponga enfrente, en nuestros tiempos, es actividad sumamente peligrosa y para nada aconsejable.

Se puede terminar con muchos agujeros de bala en el cuerpo.

En lo personal me encanta el box.

De joven, cualquiera me tundía a golpes, pero seguía intentando ganar por primera vez.

Logré mi objetivo en contadas veces.

Terminado el pleito se volvía a la normalidad.

Sin rencores y sin peligros.

Mi consejo es evitar confrontaciones.

Se gana huyendo de los provocadores.

A propósito de boxeo, sigo con los dedos cruzados para que nuestro paisano Marco Verde logre la medalla de oro en las olimpiadas de París.

Son varios millones los que tendría asegurados con las autoridades del deporte mexicano y un millón más con el Dr. Simi.

Que así suceda es mi deseo.

El Mazatleco acaba de cumplir 22 años en febrero.

Muy joven y bastante plata para iniciar su camino por esta bendita tierra a la que tanto queremos.

Su padre y manejador, también participó en olimpiadas pero no tuvo los resultados del plebe.

Me llevo pegado al televisor.

Me apasionan las carreras de cien metros planos.

Los clavados de trampolín de diez y tres metros.

Los chinos se han convertido en la marea roja que arrasa con las medallas de oro.

Los nadadores son una fantasía braceando el agua de las albercas olímpicas.

Ana Guevara fue competidora de las mejores del mundo.

Sigue siendo chucha cuerera para rallar el queso del erario que maneja en el gobierno de la honesta cuarta transformación.

México tiene algunas medallas.

Falta el oro, y por eso rogaremos para que nuestro paisano nos haga el favor de concedernos el capricho.

Que tanto es tantito.

Sigo pegado al televisor.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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