La noticia corrió como reguero de pólvora, conmocionando y encendiendo la alarma mundial.
El candidato republicano al Gobierno de Los Estados Unidos de Norteamérica Donald Trump había sido víctima de un atentado.
Las notas prematuras, las fotografías, los videos y los mensajes en las diversas redes sociales daban cuenta de lo que estaba pasando.
En esos aciagos instantes, las millones de preguntas de todo el mundo coincidían en la interrogante de saber, si TRUMP había muerto, si estaba herido, o habría salido ileso.
Pronto, las dudas se despejaron, al observar que la víctima surgía desde el suelo levantando con fortaleza el puño en señal de victoria, y lanzando su grito de guerra FIGTH…FIGTH (Lucha… Lucha).
Y es que, para su fortuna, el candidato Republicano, al parecer, solo había sido alcanzado por una bala en sedal, haciendo sangrar su mejilla derecha y parte de su oreja del mismo lado.
En pocos minutos trascendió que el atentado había dejado dos muertos y dos heridos.
Uno de los fallecidos habría sido, un hombre de 50 años de edad, de oficio Bombero, cuyo nombre era Corey Comperatore, quien fue alcanzado por uno de los disparos del arma de fuego utilizada por el agresor.
El otro muerto, sería el responsable del atentado, quien fue víctima de un disparo de fusil accionado por un francotirador de la Policía Secreta.
El Servicio secreto, aunque de manera tardía, actuó con celeridad y eficacia, ubicando al tirador y ejecutándolo cuando todavía se encontraba en la azotea de un edificio ubicado a 125 metros de distancia del sitio en que Donaldo Trump había sido agredido.
EL PRIMER NOMBRE DEL AGRESOR
Y aquí comienza la controversia respecto al origen, motivos e identidad del agresor asesinado en el lugar de los hechos por la Policía secreta de los EEUU.
Y es que en primera instancia se habría informado que el responsable del atentado, fue un joven de 20 años de edad, de nombre MARCK VIOLETS.
Incluso en la nota informativa se daban datos de que el supuesto responsable, horas antes de los hechos, había publicado un video en su cuenta de YOUTUBE, donde publicaba el mensaje; ”LA JUSTICIA ESTA LLEGANDO”.
Lo interesante y controversial ocurrió un par de horas después, cuando las autoridades policiacas, indicaban que el verdadero responsable habría sido THOMAS MATTHEW CROOCKS también de 20 años de edad.
De manera extraoficial, se dijo asimismo, e incluso se publicó una foto, donde Donald Trump habría recibido un segundo disparo a la altura del pecho, el cual no penetro a su cuerpo gracias a un chaleco antibalas que portaba.
El informe agrega asimismo, que al momento de ser abatido, THOMAS CROCK no contaba con antecedentes penales, y que el Fusil AR-15 utilizado para disparar a DONALD TRUMP era propiedad de su padre, quien lo compro de manera legal en una tienda de armas.
Además, la autoridad norteamericana, habría informado, o al menos así lo publicaron algunos medios internacionales, que al revisar el vehículo propiedad de THOMAS MATTEW CROCK en su interior encontraron explosivos.
LAS COINCIDENCIAS ENTRE LOS DONALDOS.
Tras leer y analizar los datos que se generaron en torno al atentado del candidato Republicano al gobierno Norteamericano, me llegaron a la mente, los hechos que en 1994 envolvieron el magnicidio del candidato a la Presidencia de México Luis Donaldo Colosio Murrieta.
Coincidencias, casualidades o hechos fortuitos, la realidad es que desde mi particular punto de vista encuentro interesantes similitudes entre uno y otro caso.
COINCIDENCIA NUMERO UNO.- Ambos lucharon por la Presidencia de su respectivo País.
COINCIDENCIA NUMERO DOS.- Ambos, se llaman DONALDO, aunque la pronunciación del nombre gringo suene distinto, se entiende que son tocayos.
COINCIDENCIA NÚMERO TRES.- Ambos, según trascendidos, enfrentaron la enemistad y la fuerza del Presidente de su respectivo País.
COINCIDENCIA NÚMERO CUATRO.- En ambos casos, inicialmente se manejaron dos identidades distintas del hombre que disparó el arma de fuego.
COINCIDENCIA NÚMERO CINCO.- En ambos casos se presumió que los candidatos recibieron dos impactos de bala.
COINCIDENCIA NÚMERO SEIS.- En ambos casos el servicio de inteligencia policial encargada de salvaguardar la seguridad de los candidatos sospechosamente falló en su misión de manera lamentable.
COINCIDENCIA NUMERO SIETE.- A los dos Donaldos los traslado la policía, para llevarlos a recibir atención médica a un Hospital.
Pero desde luego, que tras las coincidencias, no pueden faltas las diferencias.
La primera seria, que al ser llevados a un Hospital, el Donaldo mexicano falleció, mientras que su tocayo Norteamericano sobrevivió al atentado.
Y la otra diferencia es que, tras su muerte, el candidato mexicano fue inmediatamente sustituido por otro, con lo que se entiende que el magnicidio les funciono a sus enemigos en su primer intento.
En el caso del atentado en contra de Donald Trump, la pregunta de muchos, aunque un poco temeraria, seria; ¿ Hasta ahí llego el odio a sus adversarios?.
Por cierto, me viene a la mente la expresión dirigida por el Presidente de los EEUU Joe Biden a su adversario político Donald Trump durante el último debate político que ambos sostuvieron; “TIENES LA MORAL DE UN GATO CALLEJERO” le dijo el actual Presidente a su contendiente.
Ante ello, y tras el atentado en que TRUMP salvo la vida una vez más… La recomendación a BIDEN seria para que cambie el sentido de su ofensa y ahora le diga… “TIENES MAS VIDAS QUE UN GATO CALLEJERO”… Me voy…Nos veremos enseguidita.
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