Matar por primera vez

Sentía la curiosidad de obtener los pormenores de lo que puede sentir un ser humano al matar a otro.

No le hice la pregunta a un criminal, mi amigo formaba parte de una corporación policíaca y su respuesta la dividió en dos partes.

La primera, cuando disparó en compañía de sus compañeros de grupo sin que nadie pudiera atribuirse el hecho de ser el directamente responsable de haber privado de la vida al sujeto en el enfrentamiento.

La otra, cuando tuvo que disparar directamente contra el autor de un zafarrancho que se quería escapar y disparando contra su persona.

Le disparó tres veces al malhechor y una de las balas le pegó en la frente y cayó sin vida por el suelo.

Durante varios días no pudo descansar en sana paz, el sueño era muy fugaz y en su mente se repetía una y otra vez lo sucedido.

A veces temblaba como si fuera presa de una fiebre, pero llegó el momento que aceptó que así tenía que ser el cumplimiento del deber.

Privar de la vida a otro no es cualquier cosa.

Es la enseñanza que dejó mi curiosidad.

Jamás quisiera estar en el pellejo de aquel agente de policía.

El por qué recordé lo de matar, es producto de un tik tok que me llegó, donde una mujer entrevista a un sicario, “EL BART,” implicado en el intento de matar a Ciro Gómez Leyva y que de una manera fría, acepta que ha matado alrededor de 20 personas y que no tiene ningún problema de conciencia por esas muertes.

Explica que pensó que habían matado al periodista y con el dinero pagado por el jale irse fuera de la ciudad por unos días y luego regresar tranquilamente.

No muestra arrepentimiento y presenta las cosas como un error que le costó lo atraparan y que en caso de haber matado a Ciro las cosas estuvieran sin problemas.

Para el Bart, Ciro y un perro o un gato representan la misma cosa de acuerdo a la tranquilidad de sus respuestas.

Me puso los pelos de punta.

Dice que para esos trabajos jamás se droga para estar alerta en sus cinco sentidos y no caer en errores como el de Ciro.

Considera que es un “PANCHO” lo que ha generado Ciro y se arrepiente de haberlo dejado con vida.

Muerto no hubiera habido problemas.

Dijo que han matado un chingo de periodistas y no pasa nada.

Cuando se aclare el motivo para ordenar la muerte del famoso periodista, pudieran surgir nombres de políticos de la nueva generación que nos gobiernan.

El presidente Andrés Manuel dijo que podría tratarse de un auto atentado.

Así que de ahí podemos iniciar las cábalas.

20 personas ha matado el BART, y al parecer duerme tranquilo y sin pesares que lo agobien.

Perdón, le pesa no haber matado a Ciro Gómez Leyva.

Pá su mecha.

Es de estomago a prueba de humanidades.

De ser cierta esa entrevista, estamos frente a un monstruo de lo que se han creado en nuestros tiempos.

Nuestra vida es sumamente frágil ante este tipo de individuos.

Se le escapó Ciro y es lo que lamenta.

Así las cosas.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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