La cúpula empresarial… ¿incapaz de venderse al gobierno en turno?

Es la cúpula empresarial mexicana, tan diversa entre sí; tan vilipendiada antes y hoy… pero tan justamente señalada en algunos momentos de la historia política de este país.
Una clase empresarial que “no tiene ideologías”, a decir de algunos de sus muy valiosos y prominentes integrantes… y claro, esto se explica tan simple como: No tienen ideología porque solo coinciden con la ideología del poder en turno… muy conveniente postura.
Ese sector empresarial mexicano también es reconocido como el “empresariado orgánico”.
Del que se aseguró durante muchas décadas que era “incapaz de venderse” o posicionarse acomodaticiamente en los criterios del Gobierno en turno, para obtener beneficios particulares a nivel sector de la industria o a nivel empresa… o incluso a nivel personal.
Atrás han quedado los principios de la libre empresa; la esencia del empresario que resuelve necesidades y el espíritu del comercio en sus orígenes. Las teorías del austríaco Joseph Alois Schumpeter, sobre el emprendedor, al que definió como “personas extraordinarias que promovían nuevas combinaciones e innovaciones en el mercado, para beneficio del consumidor…”. Atrás quedó todo; el idealismo en general subyace bajo el más puro pragmatismo.
En ese tenor se inscriben las declaraciones hechas por Eduardo Tricio, Presidente del Consejo de Administración de Grupo ‘Lala’ el pasado domingo durante la gira por Coahuila y Durango de la virtual candidata ganadora de la contienda presidencial, Claudia Sheinbaum.
El alto empleado, ignorando cualquier formato de dignidad y con un claro tufo a “patiño” de Morena y del poder, aseguró en su discurso que “él veía con Claudia Sheinbaum, un futuro próspero y de crecimiento de la economía nacional”…
Cuando todo mundo sabe … o intuye, que el margen de maniobra de Sheinbaum Pardov será por demás estrecho; que más temprano que tarde recurrirá al endeudamiento o a una reforma fiscal con clara intención recaudatoria.
No tendrá tanto dinero para dar, dilapidar… y hasta para humillar, como lo hizo su mentor, López Obrador.
De la aristocracia nos encargaremos en otra entrega, pues su análisis tiene sus propios “bemoles” y, como es típico en sus miembros… “no dan paso sin huarache”. O como dijo Gustavo Díaz Ordaz: “Los ricos se gobiernan solos, no ocupan al Gobierno, como sí lo necesitan los pobres”.
Y sí, es menester destacar que a diferencia de AMLO, Claudia encontrará un Gobierno con las arcas vacías, con muy poco qué repartir al “pueblo” famoso… sin siquiera contar con los ahorros hechos con sacrificio –ahí sí- tanto del Gobierno como del pueblo mexicanos, en aquellos ‘Fondos de Contingencia’ implementados en los gobiernos ‘neoliberales’, hoy impronunciables para el Gobierno “Cuatrotero”.
Todo gobierno populista, como estos que encabezan López Obrador y Claudia Sheinbaum, si no tienen qué repartir al pueblo, se tornan gradualmente ‘aburridos’ y rechazados por su propio público… por “su gente”… por lo que tendrán muy pronto qué recurrir al endeudamiento internacional, porque la inversión extranjera directa no solo no va a llegar –por desconfianza- sino que ya empieza a irse; tal es el caso de la planta armadora filial de ‘Compass’ en el Estado de Aguascalientes, marca conformada por la asociación de Nissan-Renault y Daimler… ¿Cuántas otras marcas de inversión extranjera o multinacional, seguirán la ruta de Compass? Se anticipa que varias, aunque no se precisen cuáles…

Una derrota electoral apabullante, que tiene ya claras explicaciones

Y es que todo puede pasar –a partir de hoy- en este decepcionante país, inserto en un mundo sin lógica aparente.
Todo es decepcionante, precisamente por insospechado e inverosímil; no funciona ya el mundo bajo las leyes tradicionales conocidas. Sobre todo en la dinámica social. El hombre, colectivamente es insensible a estímulos y afectaciones frontales que en otro tiempo le hubieran sido irritantes tan solo de mencionarlos.
Hoy, sin embargo responde en lo individual a situaciones que lo denigran en su propia moral y en lo que antes se llamó su “buena fama pública”, con gratitud y lealtad asombrosas. Los individuos jóvenes de hoy enaltecen al tirano que les avienta miserias para su subsistencia… y reniegan de aquel que les habla con la verdad; que les habla del sacrificio, del esfuerzo constante, de la superación personal y colectiva, de la disciplina, de las buenas costumbres.
Hasta en la industria de la llamada música “popular” –que no es otra cosa más que un mandato social impuesto también por minorías– se observa esta tendencia:
Ángela Aguilar, la más pequeña de la dinastía familiar formada por Antonio Aguilar y Flor Silvestre (nieta), supuestamente de formación conservadora, revela con emoción y “orgullo” su relación sentimental, con una especie de playboy región 4 moderno, de nombre Christian Nodal.
Un “artista” de corte popular, que se caracteriza por estar plagado de tatuajes en la cara en forma de símbolos Hannunaki, de culto a las fuerzas oscuras, de rituales sumerios y egipcios de la antigüedad, así como de símbolos masónicos (no sabe ni lo que trae en la cara)… un “ídolo de multitudes” en la moda de la música actual a base de sintetizadores –supuestamente de corte ranchero- con un ya largo historial en materia de matrimonios o “relaciones de pareja” a pesar de su menoscabada edad. Bueno, según esto sólo le faltó “andar” con la famosa “Gilbertona” como pareja y sin embargo… cubrió el perfil requerido por una -no hace mucho- niña como Ángela Aguilar, situación impensable en el pasado reciente. Hasta los padres y abuelos buscaban incidir en las relaciones de las doncellas de la familia, buscando un joven con atributos de higiene, salud y candor mínimos, para entablar una convivencia con ella… y sobre todo de un joven sin antecedentes legales y que lo hagan propenso a un Juzgado Familiar; como es el caso del artista éste de marras, Nodal, quien no termina aún de reconocer su paternidad con otra chava del medio artístico y acepta con “bombo y platillo”, desde Roma, que es la pareja de la hija de Pepe Aguilar.
Hoy circula a propósito profusamente en redes, una adaptación –tipo meme- a la canción en dueto llamada “Dime cómo quieres” que hace famosa a esta parejita:
En uno de los estribillos, le canta él: “…¿Y si te llevo rosas?” y ella contesta “…Como quiera se me van a marchitar”; y luego le canta él: “¿Y si te llevo serenata?”… y le contesta ella: “Como quiera te va a correr mi papá”… y en el meme dice: “¿Y si te llevo a m’ija pa’ que seas mamá postiza de una vez?”… entonces ella, increíblemente contesta: “Bueno, así si… nos casamos!”.
No hay congruencia ni lógica… por ningún lado.

Y en esa lógica se inscribe un resultado electoral de la oposición tan absurdo en nuestro país, el pasado 2 de junio…
Un resultado donde la ciudadanía que votó, “premió” la promesa de “continuismo” ofrecida por Claudia Sheinbaum, virtual candidata ganadora a la Presidencia de la República, cuyo Gobierno y partido que representa no trajo ningún beneficio superlativo en obra e infraestructura del 2018 a 2024, ni en el plano superestructural (educación, cultura, orden y paz pública) en estos casi seis años de gobierno encabezado por el tabasqueño López Obrador… y que por deducción se anticipa que tampoco traerá en la inminente administración de Claudia Sheinbaum Pardov.
Sólo en México el electorado en su asombrosa mayoría premió a tal Gobierno en las urnas, por sus pésimos resultados en materia de ‘seguridad pública’ en todo el país; por la realización de 3 megaobras insignia y ‘a capricho’, que le absorbieron casi la totalidad de su presupuesto… y ni siquieran cumplirán con sus objetivos “estratégicos”, como por ejemplo: la refinación de petróleo o el traslado de grandes volúmenes de pasajeros por tren a través de la Península de Yucatán; entre otros.
No se explica –se reitera- cómo pudo haber sido aprobada y votada a favor, en todos los estratos de la sociedad mexicana sin excepción, la propuesta de Claudia Sheinbaum de ponerle “un segundo piso” a la evidentemente inexistente “Cuarta Transformación” de nuestro país.
Hoy que se hacen los controles de daño preliminares en la oposición, se deduce que incluso los llamados “votos ocultos” de las encuestas, no eran a favor de la oposición… sino que eran de votantes “vergonzantes” a favor de Morena y que pertenecen a los sectores denominados clase media baja y clase media alta… a los que tanto ha denostado en público y en privado AMLO; con sus acciones y con sus expresiones.
¿La víctima premió a su verdugo entonces?… ¡Qué extraño!.
Para concluir, muy a la divertida manera del Maestro Armando Fuentes Aguirre, “Catón”, con las debidas proporciones guardadas y muy lejos de estar a su altura, remataremos con un juego gramatical:
“Si en el pasado reciente, los mexicanos sosteníamos que la cúpula empresarial era incapaz de doblegarse o arrodillarse a los caprichos de un gobernante (y de izquierda radical) en turno… hoy sí lo podemos confirmar: Es “incapaz”… bueno más bien… es “hinca-paz”…

Porque “se hinca… y ¡paz!”.
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Héctor Calderón Hallal
Héctor Calderón Hallal

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