No tengo con que encender veladoras.
Tampoco tengo veladoras.
Me convertiré en animal acostumbrado a vivir en la penumbra.
La oscuridad mi mejor escudo.
“Vida nada te debo, vida estamos en paz”.
Tengo la seguridad que nadie creerá lo que escribo y para mi tranquilidad yo tampoco.
Es verdad que son unos diablos los de Morena, pero en la vida nada es eterno y caerán algún día.
Espero que no tarden mucho y que me den la oportunidad de tropezarlos en las banquetas.
Ya ni la chingan.
Me mandan el supuesto gabinete de la señora Claudia Sheinbaum y todas las caritas son de Andrés Manuel.
Es una falta de respeto y aunque solté la carcajada no estoy de acuerdo.
Cuauhtémoc Blanco para la Suprema Corte de Justicia de la Nación.
No me lo imagino de toga y birrete a mi ídolo futbolero.
Es muy buena charra. Si es por votación gana aunque no tenga título de abogado.
Noroña para la Secretaría de jabones, enjuagues y fragancias.
Mario Delgado para Guachicoles y otros bisnes.
Marcelo Ebrard para empujones y reversas.
Zaldívar Lelo de Larrea enlace de Presidencia de México con la Suprema Corte de Justicia.
García Harfuch para cuidar la seguridad de Andrés Manuel López Obrador.
Ricardo Monreal como ministro de saliva.
López Gatell secretario de pandemias y panteones.
Tatiana Clouthier para la dirección de búsqueda, localización y entrega de los estudiantes de Ayotzinapa.
Recolector nacional de fondos para las campañas Pio López Obrador.
Laida Sansores como responsable de imagen y vestuario de la presidenta de México.
Secretario de Gobernación Manuel Bartlett.
Me han llegado otros nombres y los seguiré dando en otras columnas.
Carencia de fósforos no es derrota.
Veladoras hay en las iglesias.
Aprenderemos a vivir en lo oscurito.
Sin agacharnos por ser peligroso.
Hasta mañana.
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