Entre tantas malas noticias, la excelente de que Héctor Melesio Cuén Ojeda será diputado federal.
Tras la confirmación, que es oficial, no pude dejar de preguntarle de inmediato si se lanzará en busca de ser el próximo gobernador de Sinaloa.
“Mientras tenga vida, la voy a buscar”, fue su contundente respuesta.
Con dos curules plurinominales en el Congreso de Sinaloa, el Partido Sinaloense estará también muy bien representado con Jesús Angélica Díaz Quiñónez y Víctor Antonio Corrales Burgueño.
Imaginen la diarrea, cólicos y amenazas de infarto que deben traer el narco gobernador Rubén Rocha y su reintegrado secretario de gobierno el chaquetas Enrique Inzunza.
El PAS va perder el registro, habían pronosticado con mucha seguridad.
Por eso los secuestros, ofrecimientos de mucho dinero y amenazas contra quienes no se dejaron comprar.
Pero lástima Margarito, los tres diputados ya señalados serán cuñas muy fuertes contra los abusos de poder de quienes se sienten dueños de todo y de todos.
No hay que ponernos al borde del derrame cerebral para saber que continuarán los ataques de Rocha contra Melesio y el PAS, y que subirán de nivel.
Porque el narco que nos desgobierna y su amado chaquetas ven a Melesio como su más fuerte adversario.
AUNQUE LLOREN, LA ELECCIÓN FUE UN MUGRERO
Aunque los de morena y sus chairos lloren, durante la semana se encontraron nuevos elementos que confirman que fue un mugrero la elección constitucional.
Todos vimos las intromisiones ilegales del presidente desde sus mañaneras.
Además, se encontraron evidencias de fraude electoral que no fueron tomadas en cuenta por la autoridad electoral.
Millones de votos comprados o coaccionados con el uso ilegal de los “cuervos” de la nación.
Por lo menos casi dos mil casillas “zapato” en las que toda la lista nominal votó por morena.
Ocho millones de votos presidenciales “borrados” en casi 20 mil casillas “sin dato”, “sin acta”, con un guion o “ilegibles”.
Boletas sin doblar en los paquetes electorales, además de videos en los que se observan funcionarios al momento de marcar numerosas boletas.
Récord de candidatos y políticos partidistas asesinados u obligados a renunciar, amenazados de muerte por el gobierno.
Hubo más anomalías, que ningún caso tiene señalar porque ningún remedio tenemos.
Pero no desaprovechamos el derecho a señalar a los mapaches cínicos de la cuarta transformación.
Hemos perdido una importante batalla como mexicanos, pero no la guerra.
No se ve fácil, pero nuestra obligación es la de refundar la república.
De ninguna manera podemos seguir permitiendo un México en el que los que mandan son narcos, corruptos y abusadores sexuales.
Esos de morena que roban para “ganar” y que arrebatan cuando pierden.
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