Ser ‘congruente’ en la vida en términos generales, implica observar o asumir atributos indispensables como la conveniencia, la coherencia, y la relación lógica, durante la conducta personal y/o grupal.
Todas las fuentes consultadas y por consultar, partiendo de ‘San Google’ –por supuesto- coinciden en definir a este atributo de la conducto llamada ‘congruencia’, como producto de un estado de la conciencia, más de un mandato o ‘construcción social’… El estado de congruencia nace de la compilación de dos o más creencias que, desde el punto de vista lógico no podrían convivir en la personalidad de un individuo; estarían en permanente conflicto entre sí ambas creencias.
Sin embargo, cuando el individuo o la conducta grupal de varias individuos entran en ese ‘estado de congruencia’, es síntoma de que su mentalidad y sus actos públicos y privados, están dotados de valores fundamentales para convivir con los demás, que permiten reflejar fielmente la imagen que tenemos de nosotros mismos hacia los demás… sin ‘filtros’… y ello es muestra también que se posee una identidad, clara y propia.
Es tan importante que un hombre público… o alguien que aspire a representar los intereses de un núcleo poblacional, posea esta ‘congruencia’ en todos y cada uno de sus actos públicos como privados, porque esto le aporta automáticamente una identidad propia frente a ese núcleo o conglomerado… y es así como se empieza a construir un liderazgo honesto, genuino, exitoso.
Hoy, ante el resultado previsible ya en la elección federal –cuya jornada electiva se verificó este domingo- para renovar Poder Ejecutivo Federal, cámaras de senadores y diputados federales; 9 gubernaturas y sus respectivos cámaras locales de diputados y ayuntamientos en los Estados Unidos Mexicanos, donde Morena, el movimiento oficialista al parecer obtendría la Primera Magistratura en la persona de Claudia Sheinbaum Pardo y todos los demás puestos señalados, aun cuando hasta varias horas después de iniciada la elección, algunos pronósticos establecían que era inminente el triunfo de los y la candidata del frente opositor ‘Fuerza y Corazón Por México’ (PAN-PRI-PRD) en Veracruz, Puebla y Morelos… vale la pena establecer que, en esta contienda:
Han resultado ser más congruentes los protagonistas de la política, específicamente los del frente opositor ‘Fuerza y Corazón Va Por México’… que los propios electores y protagonistas de ‘la vida democrática’ de nuestro país…
No… definitivamente no es ‘congruente’ votar y depositar toda la esperanza en un Gobierno que prometió desde mucho antes de 2018 (y de 1994) erradicar de la vida pública del país a la corrupción, el latrocinio y la simulación… y por el contrario, investidos de poder como autoridades, una vez instalados en el Gobierno, ‘ignorar’, no sancionar y quizá hasta auspiciar actos de corrupción y de ilegalidad abrumadora, de hijos, hermanos y consanguíneos en general, que reciben ‘sobornos’ en campaña, trafican con influencias para asignar obra pública sin licitación a amigos y cómplices…. Y dejándose “sobornar” por grandes contratistas extranjeros, quienes les proporcionan bienes y servicios que les trastocan la vida modesta y mediana que llevaban antes de llegar a la Presidencia, por otra llena de lujos y ostentaciones, que ahora presumen sin recato.
No…. no se es congruente cuando se vota por una alternativa que promete “liberarnos del yugo” de un partido que tuvo acciones deliberadamente monopólicas y antidemocráticas durante más de 7 décadas… y se vota –se reitera- por otro partido que ya reproduce actitudes similares y hasta notablemente peores que las del partido o régimen del “que huyen” esos ciudadanos.
Los políticos de la oposición, han sido congruentes con la metafísica propia del concepto democrático y, han aceptado con humildad y sin resabio alguno, su condición de ‘derrota’ circunstancial (y temporal) en esta contienda electoral.
Desde la medianoche, la candidata opositora Xóchitl Gálvez informó a sus seguidores que llamó a la candidata ‘puntera’ y virtual ganadora, Claudia Sheinbaum, para felicitarla por su eventual triunfo pero, para expresarle también que ella veía un país envuelto en la desgracia por la inseguridad pública y dominada por quienes viven en la delincuencia organizada, perpetrando crímenes contra la vida y la integridad de la ciudadanía; y que, “ojalá que ella como Presidenta sí pueda realmente resolver ese gran problema nacional”.
Fue ‘congruente’ pues la candidata opositora, en todo momento:
Al igual que el candidato –al parecer derrotado- para la jefatura de Gobierno de la Ciudad de México, Santiago Taboada, por Clara Brugada, abanderada del oficialista Morena… también candidato del frente ‘Fuerza y Corazón Va Por México’… quien se pronunció también reconociendo que la tendencia de la votación no le era favorable frente a los resultados obtenidos por Brugada… según el Programa de Resultados Electorales Preliminares del INE.
Ambos lo hicieron acompañados –respaldados personalmente- por los tres dirigentes de los partidos que integraron sus alianzas: PRI, PAN y PRD.
Quienes también felicitaron y les desearon parabienes a los ganadores, con humildad y sin soberbia o resabios de.
Un acto de congruencia simple o civil, entre individuos, significa enfrentar los errores propios o de su desenvolvimiento como persona o como representante o líder de un Gobierno, actuando rápido y corrigiendo sus propios errores… buscando todas esas soluciones alternas que se necesitan implementar para el beneficio de la población.
¿Cuándo hizo eso Andrés Manuel López Obrador al frente del Gobierno mexicano?… Nunca fue congruente el Presidente… Siempre tuvo otros datos…. Persistió en la idea absurda de los “abrazos y no balazos” y nunca dejó de pontificar para la “polarización “ y el odio entre los mexicanos….
¿Y la propia Claudia Sheinbaum?… cuando fue suficientemente honesta y congruente para admitir su negligencia al frente del Gobierno de la Ciudad y reconocer que la falta de inversión a la conservación y el mantenimiento –por ejemplo- del STC-Metro, como el nulo criterio para administrar y dirigir el propio medio de transporte colectivo, por parte de su incondicional y cómplice financiera, Florencia Serranía, generaron el brutal y deplorable “accidente” de la Línea 12 y los numerosos accidentes, fallas e incendios que ha registrado en los últimos seis años?
Un pueblo que no critica a su Gobierno por la falta de congruencia al no rectificar sus propios errores y omisiones, que refleja la falta de consistencia y efectividad para gobernar y aplicar las políticas públicas correspondientes –como ha pasado en los últimos seis años- … es un pueblo incongruente.
Un pueblo que vota para que un movimiento como Morena y su candidata se vuelva en la Presidencia, un ser magnánimo, omnipotente y tenga la capacidad de “hacer lo que le venga en gana”, al modificar leyes sin contrapesos, sin resistencias políticas, como sucederá gracias a que votó también para darle mayoría absoluta en las cámaras legislativas… es propio solamente de un pueblo incongruente e inmaduro políticamente.
Un pueblo que “recibe una paliza sistemática” durante seis años y que al llegar las votaciones… pide más de lo mismo, definitivamente es un pueblo incongruente, enfermo… sadomasoquista.
Cuando un Gobierno encarece la rectificación de sus propias fallas…. Cuando le regatea esta acción a su pueblo, los gobiernos terminan imponiéndose en esa gran omisión…. Y consolidan sus yerros.
Ese “pueblo” le importa a ese Gobierno, un soberano cacahuate…. Al final de todo.
Y es que si los gobernantes de Morena, le tienen pavor a las consecuencias punitivas de sus acciones (cárcel, destitución, inhabilitación)…. Deben buscar modificar la ley, por lo menos, para propiciar que la reparación de las equivocaciones y omisiones desde el Gobierno “sea recompensada”, en lugar de sancionada.
La congruencia política de un país y de su clase política, propicia credibilidad y gobernabilidad. Le da esa imagen admirable ante el mundo, como país que posee un conjunto de ideales, valores y principios; imagen de la que habló López Obrador en su mensaje en redes para felicitar a su pupila Claudia Sheinbaum.
Al final, los opositores aquí estaremos….
Persistiremos en la necesidad de que como en toda sociedad democrática, a la que aspiramos arribar algún día… en México haya contrapesos ideológicos y políticos.
Y seguiremos siendo los mismos críticos y los mimos actores, que solo demandamos un minuto de tu atención como lector o como auditorio… para que reflexiones al momento de tomar decisiones que incidan en lo colectivo; sin pedirte nada a cambio. Sin causarte ningún daño.
Buscando ser congruentes en todo momento… pero impidiendo también que desde fuera, los enemigos de la oposición, quieran en lo sucesivo incidir en nuestra vida interna, como organizaciones… como partidos.
Porque nadie tiene derecho, “si no puso un solo ladrillo” en la gran edificación de lo que son hoy tanto el PRI, como el PAN y el PRD, a pretender diseñar o destruir esas construcciones hechas a base de sacrificios de la propia militancia.
Y no tienen por qué renunciar ni los dirigentes actuales de dichos partidos… Ni ‘Alito’, ni Marko, ni Chucho se deben ir… han hecho un trabajo colosal, con entereza y dedicación, en defensa de un proyecto político y de Nación.
Ni tampoco uno solo de sus cuadros y militantes, promotores y participantes de esta genuina y esforzada campaña, en la que navegaron contracorriente, con sacrificios múltiples…. Arremangando contra las inercias y las malquerencias provenientes de todas partes.
Todo seguirá como antes…. Pero ahora con más argumentos.
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