Dura pero irrefutable verdad es que en esta campaña electoral vemos a Morena en lo de siempre, puras mentiras para tontos.
Con gobiernos llenos de fracasos, no les queda más que hacer maromas para presumir logros más falsos que la honestidad del kakas.
Engañar a gente que no se preocupa por ver la verdad, y a quienes al borde del retraso mental creen todo lo que les inventan.
Siguen asegurando que este gobierno no ha contratado deuda externa, cuando en realidad ha crecido como nunca.
Hace poco nos juraban que hay menos asesinatos que en gobiernos anteriores, y cambiaron al absurdo de que “hay más homicidios, pero menos violencia”.
Con el mejor sistema de salud del mundo que nunca llega, prometido una y otra vez.
El insulto del pañuelito blanco que simboliza que la corrupción está en cero, mientras se documentan raterías multimillonarias en la familia del presidente y sus más cercanos colaboradores.
Vimos ayer el debate entre candidatos a diputados locales por el 15 distrito electoral de Culiacán, y el opositor Eduardo Barrantes le puso una felpa a la contendiente por morena.
En su cara, Barrantes Velarde le dijo a doña Arely Ruiz verdades que la fueron doblegando y que hasta las ganas le quitaron a la morenista de seguir debatiendo.
Hay que ver varias de sus intervenciones en las que dijo casi nada, dejando mucho tiempo sin utilizar.
El primer guamazo de Eduardo fue advertirle que sus promesas terminan siendo confesión de parte.
Que ella no cumplió con su labor como regidora del ayuntamiento, y que el gobierno municipal del que formó parte ha fallado estrepitosamente.
Doña Arely intentó respingar al principio, diciendo que eran puras mentiras de don Eduardo.
Después le bajó varias rayitas, cuando le insistieron en los montones de engaños y mentiras, el repetir las mismas promesas de antes que no han sabido cumplir.
Una madriza, que debe servir como ejemplo para que todos los candidatos de la oposición exhiban con dureza los cinismos y las desvergüenzas de la cuatroté.
Ganar la narrativa con verdades, por encima de las mentiras y los engaños.
PERIODISTAS “BUENOS”, LAMBISCONES Y PALEROS
Cómo he hecho enojar chairos en los últimos días, con imágenes de las lonas que tengo en mi casa en apoyo a Xóchitl Gálvez y Érika Sánchez.
Muy compartida y comentada una publicación que hice en X, con cientos de apoyos y unos pocos comentarios opositores.
No comparto el reclamo de quienes me exigen no tomar partido, como periodista que soy.
Se olvidan que los periodistas informamos… y formamos opinión.
En las principales democracias del mundo, medios y comunicadores hacen pública su preferencia en las elecciones.
Aquí en México, el presidente Andrés Manuel López Obrador ha exigido varias veces desde su púlpito mañanero que los periodistas definamos si estamos a favor o en contra de la “transformación”.
¿Ha visto usted a un chairo criticar a periodistas que se declaran morenistas y apoyan abiertamente a la cuatroté?
No ha sucedido, ni sucederá.
Eso de la imparcialidad es pura faramalla, usada a conveniencia y con doble moral.
Para los fanáticos del kakas, los “buenos” periodistas son los paleros y lambiscones.
Hasta premios “nacionales” les dan, como a Lord Molécula.
Nada que nos deba extrañar.
La doble moral es su modo de vida.
Mentir, robar, traicionar y asesinar es cosa muy bonita… cuando lo hacen el presidente y su pandilla.
Aunque les disguste, seguiré luchando por la verdad y por la justicia.
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