Es espectacular de una colchonera.
Me recordó a Máynez, que de ser nada, ahora lo tiene todo.
Vida muelle la del candidato de Movimiento Ciudadano que gusta de viajar, comer y el chupe a morir.
Viste con su atuendo naranja y los tenis fosfo que puso de moda el Gobernador de Nuevo León, y que el ridículo vejete de Dante Delgado se los calzó para darse el bailecito de movimiento naranja.
Tiene 38 años el Zacatecano, pero le gusta mezclarse con la plebada de las universidades de todo México.
Nada de pendejo y es preparado.
Vive una vida de ensueño y su peor enemigo es el tiempo para que se acaba y lo devuelva al mundo real.
Luís Donaldo Colosio Riojas le pide que decline en favor de la señora Xóchitl Gálvez y no se preste al juego del presidente de México.
Alito, que es dirigente del PRI nacional, ofrece su sacrificio personal de la dirigencia y de la candidatura pluri al Senado, a cambio de la declinación de Máynez en favor de Xóchitl.
Máynez quedaría como un héroe nacional y lo está pensando a pesar de las burlas que le lanza al Alito.
Su sacrificio sería elevado a las alturas donde los dioses del olimpo tienen su morada y eso no es cualquier cosa.
Tendrá que hacerlo antes del siguiente y último debate presidencial y ceder los tiempos de radio y televisión a la coalición Fuerza y Corazón por México.
¿Y si espectacularmente lo hiciera en pleno debate, que efecto causaría entre los que lo presenciemos?
En mi opinión, sería una bomba electoral.
Sacudiría las estructuras de Palacio Nacional y los morenistas pondrían en marcha el plan CH…. “chingar a como dé lugar”.
Maynez deshoja la margarita. Su actitud se puede deber a que escucha la mejor oferta y luego aventar el golpe.
Dante Delgado es el jefe máximo y disfruta del poder.
Mensajes van y mensajes vienen, y ya veremos quien resulta ser el mejor postor para el candidato FOSFO.
La moneda está en el aire y sólo una mano podrá quedarse con ella.
De donde llegue la cacharpa, y de a cuánto su denominación, es cosa que posiblemente nunca lo sabremos.
Si declina por Xóchitl, su pago será su reconocimiento para la posteridad.
Si no renuncia, la sospecha del billete y su recompensa en bienes y servicios se conocerá si gana Claudia.
Máynez vale un inmenso cuadro de honor si declina en favor de Xóchitl Gálvez.
O será ligado su nombre a la podredumbre de la cuarta transformación.
No queda mucho tiempo.
La moneda sigue girando en el viento.
Hasta mañana.
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