= Primera empresa en difundir sus sondeos
= Ventaja cómoda en Mazatlán y Ahome
= Cierra proyección en Culiacán y Guasave
= Otorga a Claudia solo 5 puntos arriba de Xóchitl
= El amargo día de las madres en el 2008
De acuerdo. Ni es la firma más confiable, ni tampoco la más popular, ni mucho menos la más conocida; pero Massive Callier es la primera que se lanza al ruedo para darnos a conocer, según sus encuestas, como se ubican, al día de hoy, candidatos y candidatas a las 4 presidencias municipales más importantes de la entidad, cuando estamos exactamente a tres semanas de las próximas elecciones constitucionales.
Según sus sondeos, en las 4 municipalidades MoReNa tiene la delantera en la intención del voto, en mayor o menor proporción. A juicio particular del columnista, ventajas razonables -aunque ya difícilmente remontables- en todos los casos, aunque sin llegar tan siquiera al umbral del optimismo expresado por algunos candidatos y candidatas.
Veamos:
En Culiacán, por ejemplo, José Luis Gámez Mendívil, candidato de MoReNa, tiene una preferencia electoral del 33 por ciento, contra 27 de Erika Sánchez, la candidata de la coalición “Fuerza y Corazón por Sinaloa”. Abajo, Victoria Sánchez, del Partido del Trabajo, con 7. 7; Sandra Martos, de Movimiento Ciudadano, con 6 y Julio Cesar Osuna, del PVEM, con el 3 por ciento.
En Ahome, por su parte, Gerardo Vargas Landeros registra 45 puntos porcentuales, frente a 29 de Domingo Vázquez, de la alianza PRI-PAN-PRD-PAS y 6. 8 de Héctor Alvarez, de Movimiento Ciudadano.
En Mazatlán, Estrella Palacios, de MoReNa, alcanza el 38 por ciento, por 22. 5 de Guillermo Romero, de “Fuerza y Corazón por Sinaloa”; María José Lermas, del PT, tiene el 9. 2 y Miley Quintero, de MC, el 8 por ciento.
Y en Guasave, Cecilia Ramírez Montoya, aparece con el 30 por ciento; Alba Virgen Montes (de PRI-PAN-PAS y PRD), con 22. 3 y Gregorio Hernández Romero, de MC, con el 14. 2.
Es en Ahome y Mazatlán, los municipios en los que se aprecian ventajas más cómodas para MoReNa, casualmente en los mismos en los que el frente opositor ha fincado mayores perspectivas de triunfo, por el aparente arraigo de sus candidatos: Mingo Vázquez y Memo Romero.
Los resultados de este trabajo de Massive Callier difieren mucho, por supuesto, de los que la dirección estatal de MoReNa tiene en su poder, donde todos sus candidatos y candidatas rebasan el 50 por ciento de la intención del voto y conservan una ventaja considerable sobre los opositores. Dicho de otro modo: casi casi, salvo una catástrofe, tienen la victoria en los bolsillos.
Obviamente, si coinciden, en PRI-PAN-PRD-PAS, con la proyección para Culiacán y Guasave, que refleja un mayor grado de competencia electoral.
Con toda seguridad circulan muchas otras encuestas por ahí, firmadas por otras consultoras especializadas, elaboradas de mutuo propio, quizás a petición de los mismos candidatos -que son las menos confiables, dicho sea de paso –, o a pedido de las autoridades, de los partidos políticos y de los medios de comunicación; sin embargo, son trabajos que lamentablemente no se han publicado por ningún lado, ya sea por una o por otra razón.
La de Massive Callier sale a la luz, con todos los riesgos que ello implica para el prestigio de la empresa y es por eso que en tal trabajo apoyamos las proyecciones, para junio 02, sin desestimar las otras que serán dadas a conocer en el curso de los próximos días.
Pendientes pues.
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Y bien.
Las encuestas propias de la elección para Senadores de la República y diputados federales no han sufrido variantes en la última semana y difícilmente experimentarán cambio alguno en lo que resta del periodo de campañas.
Imelda Castro y Enrique Inzunza Cázarez, la fórmula de MoReNa para la cámara alta del Congreso de la Unión, tiene una delantera de dos-uno contra la de la coalición “Fuerza y Corazón por México”, integrada por Paloma Sanchez y Eduardo Ortiz y su ventaja sobre el resto de las formulas es simplemente astronómica.
Paloma Sánchez, del PRI, basa su campaña en una frase: “Seré tu senadora”. Y si lo será, aunque finalice en un remotísimo segundo lugar. Lo será por el triste esquema de la primera minoría. Ya poco hay por hacer. Y ella feliz. Tanto como Alito Moreno.
En los siete distritos electorales correspondientes a los diputados federales que tiene Sinaloa, la ventaja de MoReNa también es clara, prácticamente en las siete demarcaciones. Si acaso por ahí un distrito, de los que tienen a la ciudad de Culiacán como cabecera. No más.
Hay que decirlo: el proceso electoral de 2024, pintaba más competitivo, al menos en lo que atañe a Sinaloa. Todo quedó en eso. Sorpresivamente MoReNa arrolló en 2018 y repitió color en 2021. Y las condiciones están dadas para mantener su hegemonía en el 2024, lo que da una idea clara de la inclinación política de los sinaloenses de seis años a la fecha.
Habrá a quienes no gusten afirmaciones de esta naturaleza. Es la realidad, sin embargo.
Ya lo verá usted.
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A propósito.
A diferencia de la abrumadora mayoría de las casas encuestadoras, Massive Callier concede una delantera de solo cinco puntos a Claudia Sheinbaum sobre Xochitl Gálvez.
Para ser más concretos: 42. 5 sobre 37. 5, con solo un 7. 8 para Jorge Alvarez Maynez, de Movimiento Ciudadano.
La metodología de Massive Callier, por si le interesa, es la técnica de “robot”, en grabaciones enviadas a un selecto numero de hogares mexicanos, contestadas por los propios entrevistados, de manera aleatoria.
Insistimos: la abrumadora mayoría de las empresas especializadas en demoscopía otorgan una ventaja a la Sheinbaum por encima de los 20 puntos porcentuales, lo que de ser cierto representa ya una brecha irremontable, toda vez que el cierre de las campañas está a la vuelta de la esquina.
Massive Callier, sin embargo, se la juega con sus cifras, aunque esté de por medio su seriedad y prestigio como casa encuestadora.
En fin.
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Por otro lado.
Las ofrendas florales en el cenotafio ubicado en el estacionamiento de un centro comercial -que tiene a Soriana y a City Club como tiendas anclas – me remontan a uno de los días de las madres más amargos en la historia moderna de nuestro querido Culiacán. Hace 16 años ya.
Ese cenotafio está ahí en memoria de Edgar Guzmán, uno de los hijos de Joaquín Guzmán Loera -el consentido, decían – asesinado la espeluznante noche del 8 de mayo de 2008 , cuando se soltó el Diablo por toda la ciudad, en el marco de lo más intenso de la guerra contra el narcotráfico declarada por el entonces presidente Felipe Calderón, a lo que hoy conocemos como delincuencia organizada. Gobernaba Sinaloa, Jesús Aguilar Padilla (qepd).
La versión de la muerte de Edgar Guzmán es coincidente: lo ultimó, por equivocación, una de las células del propio Chapo Guzmán, cuando el joven se disponía a celebrar un acontecimiento especial y casualmente se encontraba, en esos momentos, en el estacionamiento del citado centro comercial.
La balacera fue infernal, bazookas incluidas, uno de cuyos disparos dañó visiblemente la parte superior del City Club, entre muchos otros destrozos a la fachada del inmueble.
Los dos días siguientes fueron de pesadilla para Culiacán, en fechas habitualmente festivas. Las versiones de una oleada de violencia que aparentemente desataría Joaquín Guzmán Loera, recluyeron en sus hogares a los habitantes de la ciudad y causaron, por ende, un severo quebranto económico al comercio local, exactamente 16 años atrás.
Hace 4 años también se vivió un triste día de las madres; pero por otro motivo: la pandemia del Covid, en su fase crucial, cuando la parálisis fue general ante el temor de los contagios. No hubo fiesta, ni tan siquiera una pequeña reunión familiar, ni la visita a la madre muerta en los panteones. Todos confinados en nuestros hogares, como única defensa ante la letal amenaza.
Recuerdos amargos; pero ineludibles. Aquellos días en los que la realidad superó a la ficción.
Así de cruel.
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Y hasta aquí por hoy. Nos vamos ya. Cuídense mucho y Dios los bendiga. Ahora y siempre.
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