Xóchitl venció a Claudia, pero le faltó más punch.
Así vimos el debate, sin dejarnos llevar por la preferencia que tenemos a favor de la candidata presidencial del frente Fuerza y Corazón por México.
Como es natural, no son pocos los que se dejan llevar por las simpatías.
Los resultados de las encuestas son tan contrastantes en la confirmación de que no pocas de esas empresas están completamente vendidas ante la cuatroté.
Algunos analistas en discusiones de medios de comunicación dieron también maromas muy cobardes, como si no hubieran visto la paliza recibida por la narco candidata.
No hay que ir muy lejos para conocer la realidad, directamente de Claudia Sheinbaum.
En entrevista con Ciro Gómez Leyva, dijo anoche que “hay que cambiar el formato” del debate.
Esa que algunos nos aseguran que ganó, protestando contra el formato.
La lógica es muy elemental y de mucho sentido común.
Fue apabullada; si todo le hubiese salido de maravilla, no protestara ni tantito.
Doña Xóchitl le pegó duro con el mote de “la dama de hielo” y al señalarla como una mujer fría y sin corazón.
Fueron varias las preguntas directas que la candidata del partido oficial evadió.
Ganó doña Xóchitl algunos puntos, pero no fue suficiente.
Los mexicanos que deseamos un México mejor nos sentimos un poco defraudados.
A Xóchitl Gálvez le faltó contundencia.
Reiteremos que el debate lo ganó claramente la candidata opositora.
Pero el postdebate amenaza cambiar esta realidad.
Y eso se trabaja con mucho dinero, que ya sabemos hay de sobra en la putrefacción de cuarta.
Por eso las “encuestas” tan burdas y los “análisis” tan cobardes de algunos opinadores.
Les resultará más fácil manipular lo sucedido, por la falta de contundencia de Gálvez Ruiz.
Esperemos que aprenda sobre esto, y que se aplique mejor en el segundo debate.
La conclusión es clara, como señalamos al inicio: Xóchitl venció a Claudia, pero le faltó más punch.
“HÍNCATE Y MÁMAMELA” DEL ACOSADOR
Esta frase pegó fuerte durante la semana pasada como parte de una nueva denuncia de la jueza Ana Karina Aragón Cutiño contra el acosador sexual Enrique Inzunza Cázarez.
Cuántas infamias se tuvieron que juntar para convertir al chaquetas en candidato a Senador.
Primero el cinismo del pervertido y la complicidad del gobernador Rubén Rocha Moya.
Sumemos la cínica postulación del partido Morena y la desvergonzada complicidad de la compañera de esa fórmula al Senado, Imelda Castro.
Qué se puede esperar de esta corrupta que descaradamente sigue robando parte de una calle para construir el patio de su casa.
La denuncia es pública pero el delito persiste, porque la ratera no corrige y ninguna autoridad se atreve a someterla al estado de derecho.
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