Claudia Sheinbaum para nada va tan bien como dicen, y por eso la brutal desesperación en los ataques contra Xóchitl Gálvez.
Toda la perrada se lanzó ayer tras la difusión de un video del hijo de la candidata presidencial.
Evidentemente borracho, Juan Pablo Sánchez Gálvez insulta a meseros de un antro.
Sucedió hace un año.
El muchacho respondió ayer disculpándose, y precisó que ya lo había hecho mucho antes con los meseros ofendidos.
La publicación del video se hizo con intenciones muy evidentes.
Madrear a la madre, porque no encuentran con qué.
Los cuatreros se lanzaron con todo contra la que ellos aseguran va perdiendo de calle la elección.
De risa loca verlos tan indignados a lo largo y ancho del país, por una simple peda.
El pánico cada vez es más obvio en toda la putrefacción de cuarta.
Candiles de la calle y oscuridad de la casa, volvieron a hacer el ridículo con su desvergonzada doble moral.
Repudiar como lo peor al hijo de la candidata opositora por andar de borracho, pero callar como momias ante las demostradas corrupciones de los vástagos del presidente de la república.
Del grave “delito” de escandalizar borracho frente a robarse impunemente miles de millones de pesos.
Son indignaciones a modo, pues.
No solamente muy irresponsables, sino llenas de cinismo.
La desesperación es brutal, porque las encuestas que ellos mandaron hacer tienen a Xóchitl subiendo con firmeza y a Claudia bajando sin detenerse.
Este domingo hay debate, y andan con diarrea; se a poner bueno, sin duda alguna.
MISTERIOSA VOLCADURA EN PRESENCIA POLICIAL
Vaya misterio el de ayer por la volcadura de una camioneta cerca de la Isla Musala.
Contradicciones en los encabezados.
Primero, que la policía estatal iba detrás de esa unidad pero sin precisar los motivos, y luego que hubo una persecución.
Sólo quedaron las fotos de un medio, porque la información fue borrada.
Que nadie más publicó nota al respecto, me aseguran.
Piensa mal y acertarás, dice un conocido proverbio popular.
La censura orquestada desde el tercer piso de gobierno seguramente oculta información delicada.
Que fue un simple accidente, y que otro grupo de personas llegó con la petición de que “aquí no pasó nada”.
Se nos asegura que las personas de la camioneta tienen familiares muy poderosos de esos que son abrazados por el gobierno.
Que la policía no iba en persecución, sino protegiendo.
¡No te acabes, narco gobernador!
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