No hay el hormigueo de antaño y mucho menos los calores de aquellos mis añorados años.
Con cierta vergüenza, pero salí de casa con chamarra.
Me dicen que es el día de la felicidad y me pregunto para mis adentros: ¿la de quién?
A mis setenta y ocho años, el cambio climático me afecta a “contrario sensu”, toda vez que parezco portar el invierno y siento los pies congelados.
Por eso salgo temprano rumbo al Palomar.
Llegando y llegando pido una taza de café hirviendo para calentar la sangre.
De niños somos curiosos, de jóvenes calientes, y de viejos friolentos y tosijosos.
Es la ley del monte, para no decir de la vida.
Los niños y los viejos tenemos grandes similitudes.
El uso de pañales es obligatorio.
El babero es indispensable.
Nos duermen para que no estemos jodiendo.
Alimentos blanditos para masticar con las encías.
Y nos prenden la tele para que hagamos meme.
Pensé, que llegando la primavera, guardaría mis chamarras y chalecos y sigo sintiendo frio y por tanto seguirán en uso esas calientes prendas.
Felicidades a los de mi edad que todavía sientan los calores de la primavera o finjan que los sienten.
Me conforta la sonrisa de ambos.
Mi presidente Andrés Manuel, duerme en la cama de Benito Juárez, se tapa con las colchas de Maximiliano y se alumbra con las cachimbas cargadas del petróleo que nacionalizó el presidente Lázaro Cárdenas.
“vivillo el pejillo”
No siente frio o calor, pues ordena que su recamara la pongan a cero grados.
Su cartera sigue cargada con el mismo billete de 200 pesos que alguien le regaló para que no anduviera brujas.
Es mágico el billete y permite vivir sin trabajar por largos años.
Bendito bastón de mando que llegó de Catemaco y se lo prestó para la foto a Claudia Sheinbaum.
El periódico Reforma es muy prestigiado.
Su encuesta debe valer bastantes millones y sitúa a Claudia Sheinbaum con 24 puntos de ventaja sobre Xóchitl Gálvez.
México Elige tiene muy cerca a Xóchitl de Claudia y es la encuestadora que más cerca estuvo en las elecciones del Estado de México.
Le da 10 puntos de ventaja a Claudia.
Lo digo siempre, que mi encuestadora favorita son las urnas y a ellas me encomiendo.
El billete es frío y no tiene sentimientos.
Engorda a los encuestadores e impide el calor de la primavera a los contras del que paga.
Le picaron la cresta a Xóchitl.
Veremos cómo reacciona.
Hasta mañana.
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