Genaro García Luna fue condenado por el dicho de uno de ellos que convenció al jurado que conoció del caso.
Los ciudadanos de Norte América no quieren que anden sueltos los que propician que las drogas lleguen a su país.
Prefieren ser injustos, a tolerar el peligro que acecha a sus familias y por eso dieron por bueno el testimonio del que ha sido valioso instrumento de la fiscalía que embarró a Genaro García Luna.
Desde mi casa, me enteré paso a paso de lo que sucedía en el tribunal de New York o New Jersey y no me extrañó el veredicto.
Son muchos los muertos a causa de las diferentes drogas que les llegan por toneladas y van a parar entre la juventud en su mayor parte, y otra en hombres y mujeres ya maduros pero viciosos.
Recuerdo muy bien que Andrés Manuel López Obrador, desde sus mañaneras, arengaba al testigo protegido para que hablara sobre el expresidente Felipe Calderón.
Le concedía toda la veracidad del mundo y ardía en deseos para que Calderón fuera llamado a cuentas por Los Estados Unidos.
Esos peligrosos testigos protegidos pueden dar lugar a verdaderas historias de terror entre altos funcionarios de su administración y funcionarios de otros gobiernos, y llegar hasta las cumbres presidenciales.
Fui muy critico de la actitud de Andrés Manuel.
Sus palabras cargadas de odios y resentimientos son lanzadas sin fundamento alguno en contra de los que considera sus adversarios.
Hay un dicho popular muy conocido:
“No escupas para arriba, la saliva te puede caer en la cara.”
Por ser tan popular y populista nuestro presidente, debió de estar enterado de lo que la gente del pueblo sentencia.
“Ya le cayó el gargajo”.
Hay serías investigaciones en marcha en contra de Andrés Manuel y su gente, que intervinieron en el 2006 en la campaña en contra de Felipe Calderón Hinojosa. Serían varios millones de dólares que los Beltrán Leyva le pusieron para sus gastos con la promesa que al llegar los dejaría operar con entera libertad.
Reportajes de periodistas extranjeros y de Anabel nuestra compatriota, ponen ante la opinión pública las investigaciones que involucran al presidente de México.
Son testigos protegidos los que le mueven la hamaca al honesto Andrés Manuel y aunque él tenga otros datos, cualquier rato lo pescan para llevarlo a Juicio.
Los investigadores del vecino país pueden tardar años estructurando sus casos, pero llega el momento en que sueltan el bombazo y no les importa el calibre de los involucrados.
Es el final del sexenio y es donde pasan muchas cosas.
Algunas son verdaderas infamias y otras son dolorosas verdades que ponen al descubierto los enjuagues en los altos niveles.
Los testigos protegidos son altamente peligrosos.
Con uno solo condenaron a Genaro García Luna y no sabemos cuántos tienen para incriminar al presidente Andrés Manuel.
¡CUANDO VEAS LAS BARBAS DE TU VECINO CORTAR”
Saludos al presidente y seguiré creyendo en su inocencia hasta que se demuestre lo
contrario.
Me cuesta trabajo sostener mi dicho… pero.
Hasta mañana.
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