No tenemos hoy ánimos para pleitos políticos, y llenos de tristeza dedicamos nuestra columna de hoy para expresar un hasta luego a la maestra Techa Zazueta, gran orgullo APS.
Hay luto no solamente en la Asociación de Periodistas de Sinaloa y en el gremio en general, sino en todo Sinaloa.
María Teresa Zazueta Zazueta deja un legado inigualable que seguramente perdurará durante muchos años más.
Fue la primera mujer periodista de nuestro estado, en un terreno que hasta entonces estuvo vedado exclusivamente para los varones.
La sorpresa inicial trocó más temprano que tarde en reconocimiento, y en la apertura de espacios para las féminas en el periodismo sinaloense.
Fueron muchos años los que dedicó a este tan duro oficio, y lo hizo siempre de manera ejemplar.
Ganó numerosos premios estatales de periodismo, como justo reconocimiento a sus trabajos en distintos géneros.
Uno de sus principales legados es sin duda alguna lo que logró con su escuela de comunicación social, siendo maestra de cientos de colegas.
Periodistas, cronistas, escritores, publicistas, expertos en relaciones públicas.
Toda una historia de superación personal extendida en gran cantidad de mujeres y hombres.
La profesora Techa Zazueta dejó también en la política testimonios contundentes de su honestidad y de sus valores.
Fue militante panista y nos representó como diputada local.
Con la diferencia que en aquellos tiempos ese partido político se caracterizaba mucho más que hoy por sus principios y por su defensa de la verdad y de la justicia.
Nuestra maestra y amiga descansa, y es nuestra obligación recordar sus enseñanzas y sus ejemplos.
Nos hicimos presentes ayer en sus servicios funerarios, junto con una gran cantidad de personas que le ratificaron su cariño y su respeto.
Un pequeño homenaje como despedida y hasta luego.
No podemos terminar estos comentarios sin advertir la urgencia de que el periodismo de Sinaloa siga los ejemplos de la profesora Techa.
Que informemos y formemos opinión, sirviendo al pueblo.
No abundaremos sobre lo mucho que en ello nos falta, para no andar de peleonero.
Refrendo finalmente mi más sentido pésame a todos sus familiares y amigos.
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