Porque antepone el interés personal por encima de todo, Alito Moreno el gandalla es un peligro para México.
El dirigente nacional del PRI privilegia sus intereses personales y busca imponer a incondicionales en las principales candidaturas a puestos de elección popular.
Sus desmedidas ambiciones de poder lo están convirtiendo en una muy grave amenaza contra las posibilidades de que Xóchitl Gálvez Ruiz se convierta en la próxima presidenta de la república.
Alito tiene otras prioridades, y lo demás es lo de menos.
Las esperanzas de victoria del frente opositor están en millones de ciudadanos que han estado ausentes en los procesos electorales.
En su gran mayoría, se trata de ciudadanos que no confían en los partidos políticos y que pueden ser motivados con candidatos ciudadanos.
Como vimos con Xóchitl, que despertó un gran furor que puede apagarse por los lastres partidistas.
De las tres oposiciones, el PRI es por mucho el más repudiado.
Es una pésima marca, pero a Alejandro Moreno Cárdenas le vale sorbete.
Por eso su intención de agandallar con las primeras minorías en el Senado de la República y con las candidaturas plurinominales que garanticen curules y escaños de representación proporcional.
Se pitorrea del Frente Cívico Nacional, en la seguridad de que nadie le reclamará por el peligro de que desbarate el frente nacional opositor.
Las candidaturas ciudadanas van al último, y casi como limosnas.
Con énfasis menor, el PAN nos quiere pagar con la misma moneda.
La preferencia de estos dos partidos es para sus militantes, por encima de perfiles ciudadanos que pueden resultar mucho más atractivos para los potenciales votantes.
Moreno Cárdenas no está realmente preocupado en que el frente gane la presidencia y la mayoría en el Congreso de la Unión.
Lo único que le interesa es no perder posiciones políticas que considera de su exclusiva propiedad.
Otra vez, parece que trabaja para la cuarta transformación.
DIPUTADO SERGIO MARIO SE QUITÓ LA MÁSCARA
Casi me mata de la risa ver la noticia de la “renuncia” del diputado Sergio Mario Arredondo al PRI.
Que no está de acuerdo con la suma del Partido Sinaloense y con la defensa del frente opositor a favor de la Universidad Autónoma de Sinaloa.
Puntualicemos primero que tiene mucho rato que trabaja con Morena, apoyando sus ilegalidades y sus abusos de poder.
A nadie engañaba el enmascarado, por más que se presumía priísta.
Muchas pruebas hay de sus desvergüenzas, pero nos limitaremos hoy a una que resulta contundente.
Arredondo Salas ha condenado repetidamente que “la UAS no se deja auditar”.
Una y otra vez, jueces de distrito han resuelto que la Auditoria Superior del Estado no cuenta con facultades para auditar a la universidad.
Es indebido y es ilegal.
Pero Sergio Mario el morenista se ha hecho pato, una y otra vez, ignorando lo que la justicia sentenció.
Su “renuncia” sólo sirve para confirmar que perdió completamente la vergüenza y la dignidad.
Encaja perfectamente en la cuatroté, porque es mentiroso, ratero y traidor.
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