Son treinta puntos entre la representante de Andrés Manuel y mi candidata Xóchitl Gálvez.
Parece algo que nadie podría alcanzar, pero siempre existen los peros y en esos vamos a confiar para tumbar del pedestal a Claudia.
Que tiene todo el oro del mundo que saldrá de nuestros bolsillos, o más bien que ya salió y que el presidente los tiene guardados para esta campaña, es cosa que nadie puede discutir y que se tendrá que igualar por el frente opositor.
El dinero es fundamental en las campañas.
Ninguna como esta que tendrá tintes muy diferentes, ya que se trata de conservar por parte de la izquierda el poder supremo y apoderarse por completo del legislativo y del judicial.
Todo eso entra en la rifa del 2024. Es cosa que tendremos que meditar en nuestra conciencia y evitar por todos los medios que México se convierta en el paraíso del cacicazgo y Maximato.
Tenemos que apoyar decididamente a Xóchitl. Los partidos tienen que resolver sus diferencias y no ser estorbo que coadyuve con al presidente y frustrarnos las esperanzas de la sociedad inconforme con el maldito proceder del que mora en Palacio Nacional.
Tenemos que formar un bloque ciudadanos que se haga sentir en las urnas en el mes de junio y no permitir que estos malditos nos pongan las cadenas en el pescuezo.
Mi bandera es no permitir que un irresponsable divida a los mexicanos y fomente los odios mediante la falacia y el dinero que reparte.
Nuestra nación no puede ser destruida y debemos impedirlo.
Nuestro voto y los votos de otros que llevemos a las urnas con la misma consigna, nos puede dar un resultado de excelencia a pesar de lo que digan los encuestadores que son pagados para que digan lo que su patrón quiere escuchar y que difundan para causar desesperanza.
No hay vuelta de hoja.
El frente opositor es nuestro refugio.
Sabemos que movimiento ciudadano es una jalada más de Andrés Manuel y trata de quitarnos sufragios.
Dante Delgado es mercenario y Samuel es su mono que lanza en busca de complacer al presidente de México.
Es todo o nada y no hay lugar para timoratos.
Hagamos patria y busquemos sufragios para Xóchitl.
Dejemos a un lado los encuestadores y mostremos fortaleza.
Que nuestra dignidad no sea pisoteada es un objetivo primario y sobre todo el bien supremo es proteger la democracia mexicana.
Los treinta puntos de ventaja es una falsedad urdida desde Palacio nacional y muy bien pagados los encuestadores.
La unidad debe ser nuestra bandera en torno a Xóchitl.
Eso es de vital importancia y nos puede llevar a la victoria.
Hasta mañana.
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