Definitivamente, Rubén Rocha Moya no tiene remedio y nos insultó de nuevo con su enorme cinismo.
Imposible dejar de sorprendernos ante la desvergüenza de un gobierno que este miércoles anunció una “Cruzada estatal contra la violencia hacia mujeres y niñas”.
No es broma, aunque lo parezca.
El gobernador que protege acosadores y abusadores de mujeres, que ha pisoteado reiteradamente los derechos humanos de decenas de víctimas, anuncia una lucha dizque para defender a todas las féminas.
Como si nadie supiera que Rubén Rocha Moya es solapador de delincuentes que violentaron mujeres.
Es para matarnos de la risa el “compromiso” de romper el silencio y fomentar la denuncia.
Hay denuncias penales contra este gobierno por perseguir y amenazar de muerte a decenas de víctimas que se han atrevido a levantar la voz y a presentar denuncias formales.
Están demostrados los acosos y los abusos de Enrique Inzunza Cázarez, del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil, del magistrado administrativo Leobardo Gallardo y de “el todas mías”.
El gobernador los solapa, pero quiere que nos traguemos el cuento de que defiende a las mujeres.
Esa cruzada es un engaño muy burdo que ofende el sentido común y atenta contra la inteligencia popular.
Las incongruencias y los ridículos de Rocha son insuperables.
Usar a la prensa como cómplices para ser presentado como un “héroe”.
A esos periodistas a los que ha señalado como corruptos, carroñeros, faltos de ética, chismosos, mitoteros y mentirosos.
Pretende que seamos cómplices de sus mentiras, repetidas y repetidas hasta convertirlas en “verdad”.
De poco serviría si nos atenemos al propio gobernador, quien ha repetido hasta cansarse que “nadie los escucha” y que “por fortuna, ya no son tan influyentes los medios”.
La traducción es que la prensa sólo “sirve”, si está al servicio del gobierno.
De ese tamaño es su doble moral y el ridículo del gobernador que protege descaradamente a quienes violentan mujeres.
Agreguemos en este pésimo chiste el ingrediente de poner a la Secretaria de las Mujeres, María Teresa Guerra Ochoa, como cabeza visible de la falsa cruzada.
La burla de seguir ignorando las denuncias penales en su contra por ser solapador a quienes acosaron y abusaron a servidoras del bienestar.
No faltarán los ingenuos crean que Rubén Rocha y Tere Guerra corrigieron sus complicidades con los acosadores y abusadores de mujeres.
Ni siquiera tantito, mi apreciado lector.
Por eso el insultante cinismo.
Rubén y Tere han pisoteado a muchas mujeres, y no tienen cara para presumir que las defienden.
Estas maromas intentan lavar la deteriorada imagen de un gobernador que ha sido exhibido como protector de abusadores de mujeres y solapador de delincuentes.
Se han hecho virales sus videos del “yo te voy a proteger” a favor de un acosador, y los incontables ataques contra periodistas y medios de comunicación.
Pero, lástima Margarito, no hay manera de quitarle a Rubencito la etiqueta de criminal y de cínico.
Son muchísimas sus corrupciones, las de sus hijos y las de sus funcionarios, y muchos también sus abusos de poder y violaciones a la constitución y demás leyes.
Estas maromas sólo servirán para gastar el dinero del pueblo y ganar quizá el favor de los empresarios del periodismo que usarán a la tropa.
Queda en evidencia el gobierno con el anuncio de esta cruzada… ¡desde la Secretaría de Economía!
Dirán los mal pensados que habrá programas con beneficios económicos para quienes se conviertan en cómplices.
Ya ven cómo hay gente tan criminosa y levanta falsos.
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