Llegaron las amenazas

Los tortilleros desde ya nos anuncian que el precio de la totilla subirá bastante y todo por culpa de la bendita agua.

No se siembra maíz y automáticamente sube el precio del grano.

Cuando hay mucho maíz no bajan el precio de sus productos.

Operación matemática muy curiosa es:

Si hay mucho grano, los friego, y si no hay, también.

No conozco tortillero pobre y me consta que hay muchísimos en Sinaloa.

San Juan nos falló en mayo.

Es el Santo más invocado en nuestras tierras y nos dio la espalda.

Dicen en la mesa del café que es culpa del zafado de Andrés Manuel. Lo defiendo a capa y espada, contestando que no le reconozco poder divino y menos que nuestro Dios le haya subrogado facultades climatológicas en México.

No, no, no, olvídense del loco de Palacio Nacional.

Levanten las manos en oración, para pedirle a nuestro redentor, que no importa si nos deja en manos de los tortilleros, pero que nos mande lluvias que llenen las presas.

Los agricultores requieren del agua para sus siembras.

Nosotros dependemos de sus cosechas y la derrama que hacen en nuestro sector comercial.

El dinero es circulante y por eso nos llega de una u otra manera hasta donde estamos.

Hagamos una promesa colectiva, de no bañarnos hasta que las presas vuelvan a sus niveles normales.

Somos varios millones de sinaloenses. Si todos bufamos de las partes ocultas no se notará el tufillo.

Conozco axilas asesinas con presas llenas y no se Inmutan.

Vamos amigos, es suficiente con medio litro de agua y una esponja.

Un poco de jabón y listo para que quede rechinando de limpio lo que se encuentra bajo el brazo.

No es broma, en Nuevo León se puso en práctica debido a las desastrosas condiciones de sus estanques.

El mismo Gobernador y su mujer destrozaban el olfato de quién se les pusiera enfrente.

En comparación con ellos, la leonada regional emanaba fragancias de Chanel número cinco.

Hubo algunos muertos por la sequía, pero los jediondos salvaron su pellejo optimizando

el recurso del agua.

Salvemos a Sinaloa y apoyemos a los agricultores.

“Bufar es un honor, para ayudar al agricultor”

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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