Quirino… ¿Un regalo caro?

Otro grupo de 158 mexicanos que habían quedado atrapados en la guerra encarnizada que libran Israel y el grupo terrorista de origen Libanes Hamas, arribaron este domingo al aeropuerto de Madrid España.

Los connacionales fueron trasladados en dos aviones de la fuerza aérea de la SEDENA a través de la implementación de un puente aéreo desde Tel Aviv hasta la capital del país español.

El gobierno de México ya había repatriado a 287 mexicanos quienes arribaron el pasado miércoles 11 de octubre al aeropuerto Internacional Felipe Ángeles.

Por cierto, el ex gobernador de Sinaloa Quirino Ordaz Coppel atrajo este domingo los reflectores de México, y el mundo, ya que en su calidad de Embajador en España, se encargó de recibir y atender a los paisanos rescatados del medio oriente.

La figura pública de Quirino seguirá cobrando relevancia en los días por venir, toda vez que su tarea diplomática será de mucha importancia y trascendencia, en lo que se refiere a la atención y gestiones de apoyo que deba brindar a sus compatriotas para su regreso a México.

Ahí tenemos entonces a Quirino Ordaz Coppel de nueva cuenta instalado en el escaparate político de la nación, dando de qué hablar y escribir.

¿Sera acaso, la cruenta, grave, y muy lamentable guerra suscitada en el lejano medio oriente, un evento que le pudiera otorgar rentabilidad política y reconocimiento social al embajador mazatleco?.

Desde mi óptica personal, creo que sí, aunque claro, ello dependerá de su efectividad en el trabajo diplomático.

Por lo pronto, gracias a su función diplomática, Quirino se ha hecho presente con todo su esplendor en el escenario nacional y mundial.

El mazatleco trata dentro de sus facultades, transformar la tragedia en fiesta para sus paisanos.

Que nadie dude entonces, que su nombre y figura siga dando notas relevantes y seguramente positivas, en los días subsiguientes y de frente a su tarea de atender a la gente atrapada y rescatada de la zona de combate.

La crisis social, emocional y económica que están enfrentando los cientos de mexicanos, tanto los que hoy domingo arribaron a España, y los que aún siguen varados en la zona de guerra,
descansan en gran medida en el apoyo diplomático y obligadamente solidario, que la cancillería les pueda brindar para el feliz retorno a su patria de origen.

Habrá quien diga, que la función de las embajadas es precisamente para auxiliar y brindar todo tipo de apoyo a los connacionales que lo requieran, y que nunca la tarea debe ser con fines políticos, y desde luego, están en lo correcto.

Sin embargo, en este tipo de eventos, donde los ojos del mundo están puestos en la maniobras de rescate de las personas atrapadas en la zona del conflicto, y por supuesto en lo que hacen sus respectivos gobiernos para sacarlos del peligro, es de alta relevancia, y podrían arrojar, aunque no sea el objetivo principal, repercusiones, políticamente positivas algunas o negativas otras.

En el caso de México es evidente que el Presidente Andrés Manuel López Obrador ha hecho todo lo posible para ir en busca del rescate de nuestros paisanos, y eso, aunque todos sepamos que es parte de su responsabilidad oficial, el pueblo de México se lo agradece, reconoce y se lo aplaude.

Y ese es precisamente, el reconocimiento y la aceptación social que en no pocas ocasiones, un hecho lamentable, como en este caso es la guerra entre Israel y Palestina, suele capitalizar un político o funcionario público, pese a que, simplemente realiza bien su trabajo.

López Obrador está haciendo bien las cosas, al enviar a elementos de la SEDENA a bordo de sus propios aviones, a rescatar a los mexicanos en peligro y ponerlo en suelo seguro.

Y por parte, Quirino Ordaz Coppel desde la embajada de México en España se está encargando de recibir a sus paisanos repatriados con sonrisas y reconfortantes abrazos, así como la promesa de apoyar las gestiones necesarias para que finalmente se reencuentren con sus familias en territorio mexicano.

Por eso insisto… El nombre de Quirino Ordaz Coppel, este domingo ha cobrado singular relevancia, y sin duda los días por venir querrá capitalizar esa especie de regalo político que le esta dejando la guerra entre Israelitas y el grupo Hamas.

Quizá sea un regalo triste por las vidas humanas que arrastra, pero que, de cualquier modo, es paradójicamente un regalo con características propias de la política.

Claro, así dicho, un regalo que bien capitalizado políticamente, podría ser rentable para los fines futuristas del señor embajador…Ya acabe… Nos veremos enseguidita.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/punta-de-lanza/.

 

Armando Ojeda
Armando Ojeda

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