Algunos lo describen como un precipicio, otros como el inicio del fin. El histórico Partido Revolucionario Institucional (PRI) de México se enfrenta al mayor desafío que ha tenido en los últimos años: sobrevivir a su enésima crisis.
La salida de centenares de militantes, líderes regionales y pesos pesados descontentos con la dirigencia nacional y estatal del PRI agita la formación. Voces de la vieja guardia señalan parecidos con la ruptura de 1987 de Cárdenas y Muñoz Ledo, este último ya descansa en el eterno oriente, ya que en Sinaloa también es parecido a la ruptura de 2010 cuando no dejaron ni siquiera darle participación política en la interna del PRI para la candidatura a la gubernatura a Mario López Valdez (MALOVA), ¿y qué ocurrió? Ya esa historia todos la conocen
Expulsar únicamente por pensar diferente, o bien, no estar de acuerdo con las decisiones tomadas desde la capital del país, en mi opinión, es una democracia exacerbada y con un olor fétido y sin reputación alguna.
Es de risa ponerse a expulsar a personas de su misma ideología solo porque no estuvieron de acuerdo con el anterior proceso interno del PRI en Sinaloa, donde los criterios deben ser rebasados por la actual dirigencia estatal del otrora partidazo.
No se trata de defender a los actuales diputados locales priistas, digo, si se les puede llamar de esa manera aún, sino por el hecho, de cómo se dan un balazo en el pie los líderes Paola y Bernardino, pues aprovechando su minúscula fuerza partidista, lo que intentan realizar es quedarse sin competencia política de cara al 2024, de lo contrario, saldrán con una candidatura pluri, claro, si el porcentaje de votación les alcanza para que plurinominalmente lleguen al congreso local o federal.
No se vale que usen la pequeña fuerza interna que tienen como para que inhabiliten a personajes que no han tomado la decisión personal de abandonar el barco partidista, todo lo contrario, parece que les hacen un favor, sin embargo, cabe destacar, que la nueva cultura política es restar y no sumar, deshaciéndose con el único pretexto de que no cumplen como oposición partidista, o que no aportan su dieta al Comité Directivo Estatal del PRI, lo demás es mera coincidencia, quitarse de encima al Quirinismo.
Digan lo que digan, a mi criterio, utilizar la fuerza por la razón los actuales líderes del PRI estatal es una verdadera “hostia” dirían los españoles, ya que también tendrán que expulsar a muchos otros que han incumplido gracias a los intereses de un grupo político, en base a ello, en mi opinión, terminarán quedándose solos, como una pandilla irreverente y sin la más mínima reputación.
Cuando pretendes resolver los problemas internos, las diferencias no deben resolverse a balazos, porque recuerden, la forma es fondo, y en el baúl de los recuerdos quedarán las cenizas de quienes por avaricia política pretenden darle el tiro de gracia al partido que por muchas décadas se ungía con aplastantes victorias.
GOTITAS DE AGUA:
En una de mis columnas anteriores dijimos que el PRI de Paola Y Bernardino ponían en venta los comités municipales del PRI, todo para que los ayuntamientos morenistas mantengan las dirigencias locales, pues el motivo principal es que no hay dinero para mantener los comités municipales, el precio es que los mismos morenistas iban a colocar a simpatizantes del partido guinga, indicando la entrega total a Morena de cara al 2024. Y muy en ellos, quieren expulsar a quienes no estuvieron de acuerdo con el pasado proceso interno. Los mismos vicios de siempre, es más, ahora están peor.
La verdad es de pena ajena observar cómo se cae a pedazos un partido político, en donde me comentan que los sub comités municipales son un verdadero desastre, los mismos militantes no le ven forma a este proyecto político, ven el dedazo y la entrega total a un partido que los ve de arriba hacia abajo. Algunos priistas afirman que el mayor problema del PRI es la pérdida de su identidad y del poder territorial. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos Mañana”…
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.