Tocaré hoy de nuevo un tema de mucha preocupación y polémica en el gremio periodístico, con la pregunta de hasta cuándo seguirán, algunos, humillados y agachados.
Hay que subrayar el algunos, porque cada vez son más los colegas y medios de comunicación que ya están hartos de los insultos y las descalificaciones continuas del gobernador.
Incluyamos a no pocos periodistas que son “tropa”, y que lamentan que las empresas para las que trabajan actúan como si nada pasara.
Que es por miedo y/o por amor al cochino dinero, me comentan mis amigos.
Unas veces personalmente, otras por teléfono y la mayoría por mensajes de whatsapp, el tema resulta inevitable entre quienes nos dedicamos a informar y a formar opinión.
Coincidimos en que vivimos los peores momentos para el periodismo en Sinaloa y en todo en el país.
Rocha nos ha tachado de corruptos, de mentirosos, de mitoteros, de chismosos, de faltos de ética, de que criticamos a la cuatroté porque los adversarios nos pagan.
La irresponsable y criminal etiqueta de que los periodistas somos enemigos de Sinaloa.
Si se mata a un periodismo crítico se hará un bien al pueblo, es lo que con otras palabras nos dice a cada rato el narco gobernante.
Es descomunal el cinismo con el que Rocha Moya se dice perseguido por la prensa, cuando la verdad es que muchas de sus raterías son ignoradas y solapadas.
Encabeza el gobierno estatal más corrupto, pero no son pocos los periodistas cómplices tanto por omisión como por acción.
Sentimos pena por el gremio, cuando platicamos sobre esta cruda realidad.
Lo más grave del problema es que las complicidades trascienden al gremio y perjudican a todos los sinaloenses de bien.
Por eso es necesario ser más autocríticos.
Admitir, de entrada, que estando humillados y agachados traicionamos el más importante de nuestros deberes como comunicadores.
Reflexionemos, que cada quién se ubique donde considere que está, y que corrijamos quienes hacemos lo incorrecto.
Cada vez somos más los que no estamos dispuestos a seguir soportando las violaciones a la libertad de expresión y al derecho a la información.
Seguramente tendré comentarios adicionales por el Altoparlante de hoy, y ninguna duda tengo de que la gran mayoría de mis colegas y amigos coincidirá con lo señalado.
NUEVA LUCHA NACIONAL, POR LOS LIBROS DE TEXTO
Vaya escándalo que han generado los nuevos libros de texto gratuito, que se distribuyen a pesar de una orden judicial de revisar y corregir.
Hay señalamientos puntuales y documentados sobre manipulación y adoctrinamiento.
Errores muy graves de hechos históricos y científicos.
Los detalles han sido públicos y polémicos.
Contenidos que para muchos resultan increíbles, impuestos por las puras pistolas de un dictador que pisotea todas las leyes que le resultan incómodas.
La sociedad encontró en esto un nuevo factor de unidad, y comenzó una lucha muy dura que debe terminar del lado de los buenos.
Lopitos y su cuatroté no tienen forma de ganar.
Pendientes.
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