Sin duda alguna la UAS sufre una persecución política furiosa e implacable, pero debe rendir cuentas claras de las acusaciones que se le hacen.
No basta con tirarse al suelo y reclamar que se violenta la autonomía universitaria.
Hay acusaciones públicas que deben ser respondidas de la misma manera.
Del gasto de 18 millones de pesos en tortillas, ya se dijo que durante la pandemia se atendió a mil 800 estudiantes en las casas de asistencia universitaria.
La respuesta puede ser correcta, pero requiere una explicación a detalle.
Esta sería la forma ideal de responder públicamente a los ataques.
Cierto que el que acusa está obligado a probar, pero la percepción social es diferente de la legal.
Si la UAS no rinde cuentas claras, alimenta las sospechas de malos manejos.
Existe una obligación ante la sociedad, de ser totalmente transparentes.
Seguir evadiendo este compromiso hace ganar a la narrativa descalificadora de Rubén Rocha Moya y su pandilla.
Somos muchos los que confiamos en la universidad, pero no puede haber una confianza ciega.
La rosalina institución debe alimentar la credibilidad, en lugar de perderla.
Advirtamos que de muy poco servirá ganar el juicio, si los sinaloenses no recibimos pruebas de que son inocentes.
Es fácil hacerlo, a menos que esas pruebas no existan.
CERO MANTENIMIENTO EN CFE: TRABAJADORES
Contundente por directa la información del amigo y colega Felipe Guerrero, sobre el abandono en que se encuentra la Comisión Federal de Electricidad.
Trabajadores de esta paraestatal señalan que hace cuatro años no se les da mantenimiento a las plantas de producción y distribución eléctrica, y que en todo este sexenio no se han instalado cables de alta tensión a pesar del crecimiento poblacional.
Esa austeridad irresponsable a la que nos referimos en el Altoparlante de ayer, confirmada desde dentro mismo de la CFE.
En este gobierno los atoles discursivos están por encima de las responsabilidades y las soluciones.
Es una empresa de clase mundial, dice el hipócrita presidente de la república, y nada se corrige porque todo está perfecto.
Son puro rufián y ratero, contentos con la complicidad de millones de mexicanos dispuestos a seguirse tragando sus engaños y sus mentiras.
COMO ANILLO AL DEDO, QUE ASESINEN A XÓCHITL
Ninguna duda hay de hasta dónde es capaz de llegar Andrés Manuel López Obrador para desbarrancar a Xóchitl Gálvez como contendiente por la presidencia de la república.
No tiene límites y es clara su disposición a ser asesino intelectual, aunque luego se lave las manos.
Cientos de miles de mexicanos perdieron la vida por culpa de Lopitos, y que alguien “externo” mate a su pesadilla le caería como anillo al dedo.
Continúan los ataques, en burla muy clara de la constitución y de los impedimentos expresos de los organismos electorales.
Periodistas, analistas e intelectuales han expresado ya que AMLO pone en peligro la vida de Gálvez.
Puede repetirse lo de Luis Donaldo Colosio Murrieta, es la advertencia planteada.
Lopitos quiere deshacerse de Xóchitl, y no le importan los modos.
Desaforarla e impedirle ser candidata “por corrupta”, o que los aliados del crimen organizado le hagan el favor de eliminarla.
Aguas…
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