El “virus X”… crece con los gritos

La pugna por el poder presidencial de México se torna cada día más complicado. Es una guerra de todos contra todos.

En las viejas luchas, que antes eran en apariencia, solo entre Partidos políticos, se involucran ahora de manera más abierta y directa a los altos sectores empresariales del país.

Hoy la exposición de las doctrinas ideológicas parecieran haber sido rebasadas por el gran interés del binomio poder y dinero.

El nuevo ingrediente es que ahora las pugnas se observan no solo entre los partidos políticamente antagónicos, sino también en el ámbito de lo interno, es decir, entre los mismos integrantes de las corrientes y Partidos políticos.

Las estrategias diseñadas para la elección de los candidatos, ha sido caldo de cultivo para la generación de las confrontaciones entre los supuestos aliados políticos.

Y en ese contexto, se presenta un fenómeno inesperado que viene a imponer una nueva agenda en el hacer y quehacer de los partidos y grupos empresariales y facticos del País.

Surge pues, la presencia del hoy llamado “Virus X” en el ambiente político nacional, el cual amenaza con propagarse de manera exponencial por todo el territorio nacional.

Los expertos en epidemiologia política, han descubierto que los efectos nocivos del “bicho” solo atacan a un determinado grupo social, cuyo tipo sanguíneo es “4t positivo”.

Lo curioso e interesante, es que pese a la aparente letalidad que el “insecto” representa para el citado grupo hematológico, los estudiosos y guardianes encargados de velar por su salud política, se niegan a reconocer la efectiva agresividad del problema que se les viene encima.

“Nuestro grupo sanguíneo esta reforzado y predispuesto para soportar los embates de cualquier agente externo”, aseguran los proclives al ataque del “agente biológico” amenazante.”.

Otros expertos opinan, que los del grupo sanguíneo “4t” no obstante saber de la existencia del “virus X”, cometen un grave error al minimizar la amenaza.

Piensan algunos analistas políticos, que esa errónea actitud, debería ser considerado un exceso de confianza de los cuatro teteros.

Y es que, pretender restarle importancia al citado “virus” X, por considerar que la salud del grupo está protegida por la bendición, experiencia y sabiduría de su “médico especialista” y guardián de cabecera, es en efecto un gran desacierto.

Y es posible, que en efecto, el grupo proclive al contagio y letalidad del microorganismo X”, cuente con la fuerza defensiva de su “médico protector”, sin embargo, no deben perder de vista un hecho que podría cambiar el sentido de las cosas.

Es decir, tratar de identificar el origen del surgimiento del “Virus X”, y su inusitado desarrollo en un tiempo tan corto.

Y en esa búsqueda, llegarían, creo yo, a la conclusión que el desarrollo del “Virus X”, paradójicamente surgió del mismo “laboratorio” desde el cual ahora se le pretende combatir.

Innegable es, que hoy, al observar la fuerza que ha cobrado el “virus X”, el “Médico de cabecera” de la 4t, de manera sistemática, trata todos los días, y desde su mismo “laboratorio” de destruir la amenaza.

Pero es tanta la desesperación y el deseo del “Medico” por destruir lo que el mismo ha creado, que en ese afán, en vez de mermar la letalidad del microbio” lo está fortaleciendo, a grado tal que su extensión por el País, despide ya visos de una epidemia.

La realidad es que el “virus X”, se ha desarrollado exponencialmente, y se está expandiendo de manera acelerada por todo el País, sin que el Médico de la 4t, pareciera querer entenderlo.

Y tan no lo entiende, que no se ha dado cuenta que en sus propias manos tiene un poderoso antídoto para contrarrestar y de alguna manera detener el contagio viral masivo.

Surge entonces la pregunta; ¿Y cuál sería ese antídoto que “el medico guardián” tiene en sus manos para detener el avance del “virus X?”.

La respuesta se hace necesaria; GUARDAR SILENCIO, y desocuparse desde el recinto de su laboratorio político, de todo lo que ocurra en torno al bravo y agresivo “microorganismo”.

Y es que ya se hizo evidente que el “VX” entre más se le menciona más se fortalece, crece y se propaga, lo que nos hace suponer que la fórmula para desacelerar su desarrollo, es curiosamente el silencio de quien es considerado el médico guardián del grupo 4t.

Así las cosas, mi conclusión es que, los gritos, ataques y denuncias, que al “virus X “se le encausan, son ingredientes que lejos de eliminarlo lo fortalecen y engrandecen… Nos veremos enseguidita.

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Armando Ojeda
Armando Ojeda

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