“No discrimines a nadie por favor”

Es la petición que un político amigo mío me hace a través de sus mensajes que intercambiamos puntualmente día a día.

Para ser muy concreto, les diré que su objetivo es y será siempre para que mencione a Doña Beatriz Paredes.

Juro por esta cruz bendita, que ustedes no perciben, que a Doña Beatriz la considero una de las mujeres más brillantes que hemos tenido en la política mexicana, pero por desgracia, sus condiciones físicas no son las más adecuadas para soportar el trajinar de las campañas que se requieren para combatir a la cuarta transformación.

De otra manera, en estos momentos, estaría levantado en armas para mostrarle a los mexicanos, y sobre todo a los sinaloenses, la conveniencia de Beatriz para la presidencia de México.

Ya estaría mi voto en las urnas en favor de ella.

Analizo y luego escribo, sobre lo que escucho en los ambientes donde los comentarios son de carácter político, y son ellos los que me motivan para decir que no se ven más de dos o tres en los actuales momentos y no incluyen a Beatriz Paredes.

La sensación del momento es Xóchitl Gálvez y la siguen Enrique de la Madrid Cordero y luego Santiago Creel.

Antes se hablaba mucho de Luís Donaldo Colosio Riojas, hasta que entendieron, que el Presidente Municipal de Monterrey no supera los miedos y esperará otros tiempos para buscar ser candidato a la Presidencia de México.

Comprendieron y así lo dicen, que MOVIMIENTO CIUDADANO es parte de la estrategia de Andrés Manuel López Obrador, para restarle fuerza a los intentos de otros ciudadanos y de esa manera asegurar los insanos propósitos para el 2024.

Será Chon o Chana, pero así mastica la iguana por mis rumbos y no me queda otro remedio que ser portavoz de la vox populi que taladra mis oídos.

La señora Xóchitl se ha convertido en la sensación política. Opaca el contenido de las mañaneras y combate a los voceros de Andrés Manuel que tratan de bajarla del pedestal en que la tienen los ciudadanos de las redes.

Parece que no hay otra figura que pueda hacer frente a cualquiera de las corcholatas que mandó el Presidente de México a rodar por todo el País.

Trae la sangre caliente y las naguas bien fajadas.

Decíamos, y yo me cuento entre ellos, que no había remedio para contener las hordas del Atila de Palacio Nacional y Xóchitl nos devuelve la esperanza.

Santiago Creel y Enrique de la Madrid Cordero, han logrado cancha gracias a lo que genera Xóchitl Gálvez y es cosa que tienen que agradecerle.

Santiago por fin agarró el tono agresivo que desde siempre debería haber traído.

Enrique es otro de los que me llamaron la atención al escucharlo y será uno de los favoritos para encabezar la lucha contra el dictador de Palacio.

Sus ideas tendrán que ser muy fuertes y orientadas a combatir el abuso del poder que a raudales nos ahoga con las mañaneras el peje.

Nadie puede ser tibio en el discurso.

Xóchitl puso el ejemplo.

Hasta mañana.

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J. Humberto Cossío R.

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