Qué presidente tan “jijo de su rancho” tenemos

En forma despiadada y cobarde se refiere a Xóchitl Gálvez en sus mañaneras y le niega el derecho obtenido judicialmente para enfrentarlo.

Esa es la clase de basura que tenemos en Palacio Nacional, sirviéndose con la cuchara grande de todos los recursos que manotea y sin que nadie pueda exigirle trasparencia y mucho menos pararle el alto.

Lo hicimos llegar nosotros y nos corresponde sacarlo a patadas mediante el sufragio que nos queda por ejercer.

Se sospecha, y con razón fundada, que los mensajes a la delincuencia organizada de que los va a acusar con su mamá o sus abuelos, es la manera de congraciarse y reafirmar el pacto para que le sirvan en el 2024.

Los necesita para que disuadan a los ciudadanos y no voten, que se apoderen de las urnas y las devuelvan debidamente embarazadas.

Que el terror impere en las elecciones, y que la delincuencia ponga en marcha el operativo especial que impida a los ciudadanos promover el voto y convencer a otros para que sufraguen en favor de la oposición.

¿Y que necesitamos hacer en conjunto?

Hay un mundo de cosas a nuestro alcance.

Convencer a nuestra familia y amigos de la gravedad de la situación de México debe ser lo primero.

Mandar nuestro modo de pensar a través de cualquier medio electrónico a nuestro alcance.

Presentarnos a las urnas y ejercer el voto.

Hay tiempo y espacio para enfrentarnos al presidente y no podemos desperdiciar nuestra manera de repudiarlo.

El sufragio es nuestra mejor arma.

Así llegó el “jijo de su rancho “que tenemos en Palacio Nacional.

Iluminemos el panorama de México, desterrando la perversidad del que llegó con grandes odios y espíritu revanchista.

Nos equivocamos, hay que reconocerlo, pero todo puede enmendarse en el 2024 con la fuerza de nuestro voto.

Andrés Manuel siente pasos en su perversa azotea.

La ley le prohíbe meterse en los asuntos electorales, y con la fuerza de cargo, ataca y destroza a sus adversarios sin importar sexo, credo o pensamiento.

Tira a matar y se siente protegido por el Ejército y la Armada.

El poder Legislativo se ha convertido en mayoría sumisa y entregada por completo a los caprichos del Presidente.

La rebelión del sufragio puede darse en el 2024.

Es cosa que está a nuestro alcance.

Corrijamos nuestra equivocación.

Hagamos Patria corriendo al jijo de su rancho.

Es nuestra oportunidad y hay que aprovecharla.

A Xóchitl Gálvez le tiene pánico el Peje.

Por eso la ataca de horrible y cobarde manera.

Sus perversas mañaneras lo ponen fuera de la ley.

A nosotros si nos importa Xóchitl Gálvez.

Hasta mañana.

Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/fax-del-fax/.

 

J. Humberto Cossío R.

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