A Daniel Amador Gaxiola se le considera un hombre cabal, paciente y con amplio conocimiento en política. Su visión de la realidad no se deja enturbiar por el sí o el no de la voluntad y cuando, al contrario, su decidir y obrar dependen de lo real. Daniel Amador Gaxiola es prudente por el hecho de estar resuelto a obrar la verdad.
Daniel Amador Gaxiola posee el arte de vivir con los demás haciendo que a cada uno se le atribuya lo que le corresponde.
Para Daniel Amador Gaxiola, cada cierto tiempo, motivado a veces por cuestiones coyunturales, resurge la pregunta por el bien común político, ¿cuál ha sido el verdadero éxito del maestro Daniel Amador Gaxiola? Muy sencillo, sus habilidades como su credibilidad magisterial, la coherencia y la empatía, así como saber gestionar y tomar decisiones en momentos de crisis.
Usualmente el liderazgo político del maestro Daniel se asocia con la capacidad que tiene de mandar sobre otros y lograr que estos cumplan lo que ese líder pretende; sin embargo, no es un tema de imposiciones entre el gremio magisterial y seguidores, sino la capacidad que tiene —con determinadas cualidades— de conducir a través de su capacidad de influencia, las propuestas que aporta y las decisiones coherentes que toma en un momento determinado.
Es por esto que el liderazgo es imprescindible en la sociedad, y más aún en tiempos de crisis donde surge la necesidad de un “nuevo liderazgo”, centrado en que el líder actúe como tal y no como un mero gestor. Daniel Amador Gaxiola ha sido capaz de conectar y comunicarse con el sector magisterial buscando orientarlos, movilizarlos y hacerles sentir que tienen el poder para conseguir sus metas.
Para ser un buen líder no es necesaria ninguna preparación específica, pero sí hay que cualidades imprescindibles para tener éxito político y ejercerlo con liderazgo, y es que, políticos con cargo públicos o institucionales hay muchos, pero figuras capaces de ejercer un liderazgo político real, pocos.
Un líder debe tener o desarrollar excelentes dotes comunicativas para hacer llegar sus ideas y sus proyectos con su propio estilo. No se trata solo de ofrecer datos e ideas; el político debe ser capaz de conectar con la ciudadanía, siendo transparente, transmitiendo sus emociones y manteniendo una coherencia entre lo que dice y lo que ha hecho (y hará) en su trayectoria política, personal y profesional. Y en este caso, Daniel Amador Gaxiola constituye esa fórmula que durante años ha mantenido intacta y vigente.
GOTITAS DE AGUA:
La firmeza de Daniel Amador Gaxiola es necesaria en momentos de crisis y para tomar decisiones trascendentales, lo cual no debe llegar a convertirse en autoritarismo. Todo el mundo se equivoca y esto no es en sí un problema. Por eso hay que aprender, reconocer y corregir los errores y, para eso, es necesario que un líder sea humilde.
El éxito de Daniel Amador Gaxiola, saber trabajar en equipo, delegando funciones a otros para obtener mejores resultados y poder centrarse en otras tareas, no debe ser considerado una pérdida de poder, sino que es un rasgo que define a un líder. “Si cierran la puerta, apaguen la luz”. “Nos vemos el Lunes”…
Todas mis columnas en: https://altoparlante.com.mx/sobre-el-camino/.