Desvergonzada y sin pudor, Tere Guerra se contradice en torno a lo que declaró ante la justicia federal por la denuncia no atendida sobre abusos y raterías del Bienestar.
La Secretaria de las Mujeres de Sinaloa dijo formalmente una cosa ante la jueza, y ahora ante el escándalo público cambió completamente su propia versión.
En la resolución del amparo concedido a Noemí Rivera, se señala que la funcionaria estatal argumentó que no pudo atender a la quejosa o quejosas.
Que fue una queja anónima, y que nunca conoció a las denunciantes.
Lo vemos en la página 4 del resolutivo en el que se puntualiza que Tere Guerra dijo que no pudo atender la queja al asegurar ella que “desconoce la identidad, personalidad, domicilio, teléfono ni correo electrónico de quien promovió dicho escrito”.
Pero en una entrevista concedida ayer al periódico El Sol de Sinaloa, la titular del SEMUJERES informó que ella sí atendió a las trabajadoras del bienestar denunciantes, en marzo del año pasado.
Si ahora nos dice la verdad y como asegura sí atendió y le dio seguimiento a la denuncia, ella misma se declara delincuente.
Porque es delito mentir ante la autoridad judicial, toda vez que ante la jueza afirmó que nunca vio a la quejosa.
Ella es abogada y sabe muy bien que se acaba de auto imputar.
Puntualicemos que frente a los atoles y maromas de siempre, la verdad ha sido difundida repetidamente por las víctimas.
Tere Guerra recibió a varias para escuchar sus denuncias, pero no hizo absolutamente nada para defenderlas.
Se puso del lado de los delincuentes.
Así se señala incluso en las denuncias formales presentadas ante la Fiscalía General de la República.
Tere Guerra miente sin tapujos porque le importa más su cheque que su dignidad.
No puede admitir que recibió de su jefe el gobernador la orden tajante de ignorar las denuncias de las servidoras del bienestar.
La exigencia de proteger y solapar, entre otros, al hoy alcalde de Culiacán Juan de Dios Gámez Mendívil, y a Antonio Aguilar Gómez “el todas mías”.
Cómo se echaron porras en el gobierno estatal con la creación de la Secretaría de las Mujeres, para terminar haciendo tan tremendo ridículo.
DOS FÓRMULAS EN EL PRI; CONSULTA O IMPOSICIÓN
Pues sí fueron dos fórmulas las que se registraron para contender por la presidencia y secretaría general del PRI en Sinaloa.
Por ningún lado se ve esa unidad tan proclamada desde el centro y por algunos aplaudidores locales.
Por un lado la pareja que tiene la bendición del alto mando, Paola Gárate Valenzuela y Bernardino Antelo Esper.
Catalogados como rebeldes por los intolerantes y dictadores, aspiran también Nubia Ramos Carvajal y Marco Osuna Moreno.
Queda entonces esperar que se acepten los dos registros y haya consulta a las bases, o que apliquen la temida exclusión de los “metiches”.
Lo deseable es que las bases decidan, aunque algunos jefes son dictadores y prefieren actuar como caníbales.
Sin que excluyamos a los traidores de antes y de ahora trabajando para Morena.
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