Aclarando amanece:
No soy de los que desayunan, comen y cenan metidos en los templos de la Iglesia Católica, Apostólica y Romana.
A ella pertenezco en sus principios.
Mi madre me heredó sus preferencias.
Dios está conmigo y me lo ha mostrado en muchísimas ocasiones.
A nadie le doy orientación sobre ello y me circunscribo al entorno familiar que también profesan mis creencias.
Me caigo con frecuencia y me ayuda a levantarme.
En la enfermedad, me acompaña y me sana.
Me pone en las manos adecuadas para que nada me pase.
En mis viajes, me cuida y me guía por los mejores caminos.
Somos dos al volante.
Los temores siempre presentes se disipan cuando me pongo en sus manos.
Ruego con frecuencia para que la salud cobije a mis amigos.
No se trata de algo relacionado con mi edad.
Sus favores y pruebas las tengo desde mi juventud.
No juzgo a los que no llevan a Dios en su espíritu.
Ni siquiera puedo decir que conozco la biblia.
Siento la presencia divina y eso es lo que importa.
Otros tienen el dinero y lo comparten conmigo.
La familia y los amigos son el tesoro que mi Dios me permite poseer y me siento bendecido por ello.
Disfruto al escribir mis comentarios de la semana.
Orgullosamente sinaloense.
Solidario a morir con los hombres del campo.
Preocupado siempre para que a pescadores y ganaderos la fortuna les sonría.
Que jamás nos abandone el turismo es mi ruego.
Sinaloa es muy especial.
Dios se siente muy confortable en nuestro Estado.
Nos protege y cuida.
Mi fe es indestructible.
Hasta mañana.
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