= Estiman entre 7 mil y 10 mil simpatizantes
= México listo para ser gobernado por una mujer
= En espera de noticias sobre precio del maíz
= Que marcharon 25 mil universitarios, dicen…
Los reportes procedentes del puerto de Mazatlán hablan de un mínimo de 7 mil personas y de un máximo de 10 mil, en lo que hace a la concentración del domingo próximo pasado -en el Centro Internacional de Convenciones – con motivo de la visita de Claudia Sheinbaum Pardo, la “única corcholata mujer”, como la presentó el propio gobernador del Estado, Rubén Rocha Moya. Ya 7, ya 10 mil, de cualquier modo todos los informes coinciden en que el número de asistentes superó a los que reunió Adán Augusto López Hernández, una semana atrás.
El motivo que se le fabricó a la jefa de gobierno de la ciudad de México para venir a Mazatlán, fue la exposición de una conferencia magistral denominada “Políticas de Gobierno al servicio de la ciudadanía” a partir de su experiencia en la función pública. En realidad no requería de pretexto alguno. Además de ser domingo, ahora cada quien hace lo que le pega su regalada nada, sin el menor temor a una reprimenda por parte del Instituto Nacional Electoral.
De todas maneras se puso el pretexto por delante, para la protección de la señora Sheinbaum y del propio gobernador Rubén Rocha Moya, por aquello del “no vaya a ser”. Insisto, en lo personal: el pretexto ya es lo de menos.
Y lo relevante no es en si el contenido de la participación de la corcholata que lidera las encuestas de preferencias electorales rumbo al 2024; tampoco las consignas que son las mismas para todos los aspirantes (“Claudia presidenta”) en medio del apoyo de sus simpatizantes, muchos de ellos los mismos de hace una semana, sino en el número de los ahí presentes que, insistimos, fueron más de 7 mil y hasta casi 10 mil, según la preferencia de quien hace las cuentas.
Con Adán Augusto, en el mismo sitio, no fueron tantos. Algo así como 3 mil, conforme a nuestros informantes.
Desde la tarde del domingo próximo pasado, el dato está sobre el escritorio del ciudadano secretario de Gobernación y obvio es que no le debe haber hecho mucha gracia, máxime que debe estar inmejorablemente enterado de como se hacen las cosas. Sinaloa, cierto, es solo un Estado de nuestro país y representa, por si usted no lo sabe, el 4 por ciento del padrón electoral; pero la importancia política de este Estado no se mide por su potencial número de votos, si no por otro tipo de circunstancias, con influencia decisiva en la marcha de la nación.
Digo.
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Y bueno.
De regreso con Claudia, la señora no se anduvo por las ramas al puntualizar que México ya está preparado para elegir a una mujer como presidenta y en el mismo sentido que una mujer puede ser presidenta de México.
Respuesta concluyente a las voces que coinciden que los mexicanos no elegirán a una mujer para que nos gobierne a partir del primero de octubre de 2024 (o sea, que puede perder solo por el hecho de ser mujer) y que una mujer, así sea Claudia Sheinbaum carece de capacidad para dirigir los destinos de un país tan complejo como el nuestro.
Su principal impulsor, por supuesto, es el presidente actual Andrés Manuel López Obrador, el mejor enterado de las condiciones y las circunstancias del México presente.
Y el responsable único, además, de la gran decisión.
Claudia tiene muy clara su idea: mantener la política de cambio, conforme a los lineamientos de la Cuarta Transformación, de tal modo que su intención no es simplemente sustituir a AMLO si no continuar con estrategias, lineamientos y programas, bajo los criterios del hoy titular del Poder Ejecutivo Federal.
¿Lo impedirá el hecho de ser mujer?
En verdad no habría motivos de peso específicos para ello; pero la polémica ahí está y se intensificará todavía mas conforme se acerque la fecha de la decisión más importante del presidente López Obrador.
Suyos los comentarios, amigo lector.
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Mientras.
Aquí en Culiacán, la marcha en favor de la Universidad Autónoma de Sinaloa, organizada por la administración central y por los dos sindicatos de trabajadores de la institución: académicos y administrativos. El equipo de comunicación de la UAS estimó en 25 mil los participantes. Nadie ha salido todavía a desmentir la cantidad.
Hay que puntualizar que en este día del trabajo, los universitarios fueron las únicas organizaciones sindicales en salir a desfilar a las calles de Culiacán porque todas las actividades en tal sentido fueron canceladas de tiempo atrás. Los uaseños, entonces, tuvieron toda la cancha libre para ello.
Sindicatos tradicionalistas se abstuvieron ahora: cetemistas, estasistas, del municipio, de maestros. En fin. Ninguno en la lista de presente.
La columna de la universidad arrancó en un punto al norte de la avenida Alvaro Obregón; marchó a lo largo de esta rúa en sentido contrario a su circulación vehicular y dobló a la izquierda, tras cruzar frente a Catedral para desembocar y culminar con un mitin frente al edificio central, encabezado por el rector actual, doctor Jesús Madueña Molina, arropado por el grito obradorista de “No estás solo” por parte de los manifestantes.
Consignas y proclamas, en su mayoría, en defensa de la autonomía universitaria y en respaldo a sus autoridades. Ocasionalmente, alguna relacionada con los mártires de Chicago, Río Blanco y Cananea.
La UAS, hay que puntualizarlo, mantenía en una especie compás de espera su salida a las calles, conforme a lo amenazado por el rector Madueña desde las primeras semanas del conflicto, ante las dudas en torno a si era ésta, en realidad, la mejor estrategia de lucha. Con esto del día del trabajo, fecha de marchas, manifestaciones y plantones, la oportunidad llegó por si sola.
En verdad nadie duda de la capacidad que tiene la universidad para patentizar esta clase de expresiones. Cuenta con todo el recurso para ello y el elemento humano, por supuesto, que es el insumo principal.
Lo que siga en duda si será esto la mejor estrategia para la solución de su cada vez más serio conflicto con los poderes Legislativo y Ejecutivo de nuestro Estado.
Bueno…
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En tanto.
El gobernador Rubén Rocha Moya permanece en la ciudad de México, concentrado en la exploración de alternativas de solución a un problema de verdadero impacto para la producción agrícola y la economía de Sinaloa: los precios de comercialización de la cosecha de maíz.
Rocha tiene el respaldo del presidente López Obrador y el apoyo y la solidaridad del secretario de Gobernación, Adán Augusto López Hernández, quien se ha sumado decididamente a la petición en el sentido de obtener un precio de 7 mil pesos la tonelada del grano, no únicamente por parte de las instancias oficiales sino de los grandes industriales del maíz.
Ya el mandatario sostuvo una primera reunión con la presidenta del consejo de administración del grupo MINSA, Altagracia Gómez Sierra, de quien obtuvo la promesa de una evaluación de los sustentos técnicos y sociales para llegar a una solución satisfactoria para ambas partes, tipo “ganar ganar”. O sea: en la que “todos podamos ganar”, en acato a un compromiso con clientes, productores y el gobierno del Estado.
Corren versiones en el sentido de que habrá buenas noticias en el curso de la semana. Hasta la fecha, sin embargo, no hay nada nuevo, excepto lo que usted conoce, amigo lector.
Así de sencillo.
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(Ya nos vamos. A cuidarse mucho y que Dios los bendiga. Ahora y siempre…)
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