El gabinete del Presidente Andrés Manuel es ahorrador de la energía eléctrica y aprendió a trabajar sin necesidad de lámparas.
En lo oscurito se trabaja más bonito.
EL INAI es molestia y sus reflectores son insulto para la visión nocturnal de los que participan en la cuarta transformación.
Ni veladoras se ocupan.
Me parece de mal gusto desconfiar de Andrés Manuel López Obrador y sus más cercanos y fieles colaboradores.
La pureza de sus sentimientos y acciones no debe ser motivo de discusión. El Senado de la República debe cesar en sus intentos de darle vida a un organismo que no tiene razón de ser y que sólo trata de incomodar a nuestro querido y angelical gobierno de la cuarta transformación.
Meto las manos de mis amigos al fuego para garantizar la honestidad de nuestro Presidente.
Basta de infundios y malas voluntades.
Aceptemos a pie juntillas lo que nos informe el supremo gobierno.
San Andrés Arcángel lo encabeza.
Llegado de los cielos de Tabasco.
El INAI es cosa del infierno.
Aleluya Hermanos.
Hasta Mañana.
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