No nos hagamos bolas: sigue siendo Claudia Sheinbaum la más fuerte de las corcholatas rumbo a la candidatura presidencial de Morena.
Las encuestas la tienen arriba de manera sostenida, aunque ya sabemos que la decisión será por dedazo desde palacio nacional.
Tendrá que avalarse la encuesta “nacional”, con el presidente Andrés Manuel López Obrador prefiriendo todavía a doña Claudia.
Tiene como segunda opción a Adán Augusto López, secretario de Gobernación, quien sigue lejos en el tercer lugar de las preferencias morenistas.
Marcelo Ebrard está más cerca de Sheinbaum en las encuestas, pero si acaso se mueve será para abajo.
Claudia será la candidata, a menos que López cambie de opinión y la tumbe.
Otro escándalo que ya no cuente con el solapamiento presidencial, con los bots trabajando contra la señora mientras el presidente se muestra particularmente cariñoso con la nueva corcholata de sus preferencias.
Y las encuestas cambiarían mágicamente, para validar el cambio del dedo.
Eventualmente, reiteremos.
Mientras tanto, sigue siendo Claudia.
LORD VIOLÍN IMPLICADO EN NUEVOS ABUSOS
Nuevas denuncias de acoso sexual involucran al presidente municipal de Culiacán, Juan de Dios Gámez Mendívil.
No son del Bienestar, sino del ayuntamiento.
Por lo visto, a donde Lord Violín va encontramos abusos y perversiones hormonales.
Funcionarios enamorados que hostigan laboralmente a empleadas, en busca de sus favores sexuales.
Para no variar, se intenta callar a las víctimas con dinero y con amenazas.
Qué novedad con el alcalde Gámez Mendívil, que a pesar de ser un rufián de lo peor se siente con derechos de convertirse en el próximo gobernador de Sinaloa.
MANTIENE COMPLICIDADES EL GOBIERNO ASESINO
Siguen muriendo niños en las cuarterías de Juan José Ríos, con un gobierno desvergonzado que presume vigilar con rigor pero no sanciona a los responsable de estas tragedias.
Ya son cuando menos ocho bebés muertos en los últimos cuatro meses.
Desnutrición, deshidratación y neumonía.
Se ha demostrado que esas familias de jornaleros agrícolas vivían en condiciones inhumanas.
Sin culpables, por supuesto.
Biba la putrefacción de cuarta, aunque sea cómplice de quienes asesinan a nuestros niños.
Falta que nos digan que esos bebés murieron en el propósito perverso de perjudicar a la cuatroté.
NO CONTAMOS VOTOS, SINO TONTOS
Pues sí, el problema de México es que a muchos les encanta el atole y degustan con enorme deleite los engaños de la farsa disfrazada de esperanza.
No son pocos los fanáticos y los tarados que, muy convencidos, nos aseguran que la gasolina, el gas y la electricidad bajaron sus precios.
Que vamos muy bien contra la seguridad y la violencia.
Nuestro sistema de salud pública está mejor que nunca y no falta mucho para que en Dinamarca lloren de envidia porque los vamos a superar.
Que se terminó completamente la corrupción, aunque suframos todavía por algunos prianistas infiltrados en los gobiernos morenistas.
Con sus otros datos, dicen los chairos festejan que somos un pueblo feliz, feliz, feliz.
Y en estas realidades, los procesos electorales sirven no tanto para contar votos de reflexión ciudadana, sino el número de tontejos.
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